El cantautor madrileño Ismael Serrano vuelve a Córdoba esta noche para presentar en el Gran Teatro (21:00) su trabajo Sueños de un hombre despierto, un disco lleno de ternura y madurez con el que el autor certifica la coherencia de su trayectoria artística, basada en un compromiso que se construye a través de la música. En su actuación, para la que están agotadas las localidades, Serrano interpretará canciones incluidas en Sueños de un hombre despierto y realizará también un recorrido por algunos de los temas de su repertorio más queridos por sus seguidores, canciones como Papá cuéntame otra vez o Vértigo.

Ismael Serrano regresa a un escenario que pisó por primera vez en septiembre de 1997 para dar a conocer al público cordobés su primer álbum, Atrapado en azul. Más de diez años después y con siete discos ya en el mercado, convertido en ese periodo en trovador de una generación, el artista sigue encajando a la perfección en el estereotipo de cantautor: poesía, compromiso, canto al lado oscuro de la realidad y esperanza en otro mundo mejor y posible. Siempre situado muy cerca de los movimientos solidarios, por los contenidos de las letras de sus canciones, Serrano está considerado un cantautor protesta, término que él no considera en absoluto trasnochado. "A mí lo más vanguardista me parece protestar, hacer canción protesta", asegura.

El título del trabajo hace referencia a una máxima de Aristóteles con la que el cantautor se identifica: la esperanza es el sueño de los hombres despiertos. "La música nos mantiene despiertos, atentos a la realidad que nos rodea. Nos hace conocedores de unas pocas certezas: la de sabernos acompañados en nuestras búsquedas, preguntas, amores y desamores", explica. Ese sueño al que alude el título recorre cada una de las 13 canciones incluidas en el álbum, temas que en lo musical continúan incorporando nuevos sonidos como un aliento al tango en Canción para un viejo amigo y el homenaje a América Latina con Zamba del emigrante -interpretada en el disco junto a Mercedes Sosa-, pasando por el jazz, los ecos aflamencados o el recuerdo a The Beatles en la partitura de Casandra.

Ismael Serrano se compromete con las causas que denuncia en sus canciones, como la de las Madres de la plaza de Mayo y los zapatistas de México, participa en actos contra el racismo y la xenofobia y cualquier actividad social que lo merezca. Además, Serrano ha cumplido el sueño de cantar junto a sus ídolos de juventud: Silvio Rodríguez, los hermanos Parra, Luis Eduardo Aute, Paco Ibáñez, Luis Pastor o Pablo Guerrero.

En este nuevo encuentro ante el público cordobés, la voz y la guitarra de Serrano estarán acompañadas por Fredi Marugán (dirección musical, guitarras y bajo), Jacob Sureda (teclados y bajo) y Javier Bergia (percusión).