Isabelle Aubry retrata en un libro la pesadilla de ser víctima de incesto

La primera vez que su padre abusó de ella, la francesa Isabelle Aubry tenía seis años, él se llevó su infancia, su adolescencia, y la ha dejado marcada de por vida, por eso, decidió escribir su pesadilla, para que todo el mundo sepa y se preocupe por las víctimas del incesto y se ponga fin a esa lacra. La primera vez tenía seis años..., editado por Rocaeditorial, cuenta cómo Aubry fue víctima del "tirano" de su padre por primera vez en una bañera, el mismo que hizo que su hija empezara a participar en orgías con tan sólo trece años y medio, introduciéndola así en una espiral de "sufrimiento" y "autodestrucción".

Isabelle Aubry, de 45 años, asegura que quiso relatar su historia porque su editor en Francia le convenció de que era la mejor manera para sacar a la luz un problema que aún es "tabú". La autora lamenta en la novela cómo sus primeros años de vida estuvieron "sembrados de soledad" en los que sus padres no ejercían como tal: "A los seis años sé muy bien que yo, a sus ojos, no existo. El futuro demostrará que no me equivoco. Soy un objeto molesto para mi madre y deseable para mi padre".

Aubry considera que los familiares y los profesores juegan un papel "fundamental" a la hora de detectar si un niño es víctima de incesto. "Hay que estar atento a cualquier cambio de comportamiento brutal del niño y, después, hacerle muchas preguntas, porque si esperas a que el niño venga a decírtelo, puede pasar mucho tiempo". En su opinión, los que cometen incesto no son enfermos, sino malas personas: "No tienen excusas". Desde que su padre fue condenado sólo a seis años de prisión por abusos, Aubry ha querido hacer del incesto una "causa nacional" en Francia y confiesa que "sería un sueño" conseguir que su lucha traspase fronteras.