Muy interesante concierto este cuarto de abono que disfrutamos el jueves bajo la batuta veterana de uno de los autores programados en el mismo: Antoni Ros-Marbà (1937). El director catalán fue, en efecto, doblemente protagonista en la primera parte, ya que firmaba el arreglo orquestal de la suite para guitarra Compostela de Frederic Mompou (1893-1987) y la composición de una obra que me pareció excelente, Tres Homenatges a Toldrà, Mompou i Montsalvatge (2017).
La ejecución de la misma brindó los momentos interpretativamente más brillantes de la velada, mostrando una orquesta en plena forma. Y un director muy inspirado extrayendo sonoridades sutiles evocadoras (a veces, mediante explícitas citas) de los universos musicales de los autores homenajeados.
La segunda parte estuvo dedicada a la Sinfonía n. 1 de Robert Schumann (1810-1856), ese romántico anhelo de primavera construido bajo el verso de Adolph Böttiger: “En el valle florece la primavera”. Sonó muy bien (excelente el último movimiento), aunque sin alcanzar quizás la excelencia (un Scherzo algo desvaído) a que nos tienen acostumbrados los últimos tiempos de la orquesta.
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