El Instituto Municipal de las Artes Escénicas finaliza su programación especial para conmemorar el Día Mundial del Flamenco con el estreno absoluto de Reloj de Arena, un espectáculo que presenta este sábado 20 de noviembre en el Gran Teatro a dos enormes cantaores, Manuel Moreno Maya El Pele y Pedro El Granaíno, bajo la dirección artística de José Miguel Évora.

En el escenario del Gran Teatro, ambos estarán acompañados por Niño Seve y Antonio Patrocinio hijo (guitarras), José Miguel Évora (piano), José Moreno (percusión), Manuel Jiménez (baile), Luis Dorado y Rubén López (palmas).

Nacido en 1954, en el seno de una familia gitana del cordobés barrio de San Lorenzo, El Pele es un cantaor de grandes facultades dotado de una personalidad expresiva indudable y dotado de una voz personalísima. Tal es su poderío que el tristemente desaparecido Agustín Gómez lo definió en una de sus críticas como “un animal flamenco en su estado más puro”.

Artista revelación con 15 años al obtener el espaldarazo del Premio Cayetano Muriel en Cabra, afianza su cante y su brillante carrera hasta alcanzar el reconocimiento máximo que supone el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, donde obtiene dos premios cantando por soleá y por bulerías. Desde entonces, el número de reconocimientos no ha dejado de crecer: Premio Giraldillo en 2012 en la Bienal de Flamenco de Sevilla, Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes en 2019, Premio Maestría al Cante en la Bienal de Flamenco de 2020, entre otros galardones.

Su intuición musical, sus conocimientos y su personalidad innovadora, buscando siempre nuevas formas a partir de las raíces más puras del flamenco, lo han llevado a compartir importantes escenarios del mundo con estrellas de la música como David Bowie o Prince. Mención destacada en su trayectoria merece su encuentro con el gran guitarrista Vicente Amigo, que supuso toda una revolución interna en el universo creativo del artista cordobés.

Cantaor de inspiración, El Pele es capaz de satisfacer a los aficionados más rigurosos y al mismo tiempo, goza de gran predicamento entre el público más joven. Lo suyo es comunicar bajo esquemas clásicos, pero remozados de una frescura y una jugosidad expresiva que resultan irresistibles para los más diversos públicos. Su último disco, Peleando, saldrá al mercado próximamente.

Por su parte, Pedro Heredia Reyes (1973) nació en Granada, también de familia gitana. Con 18 años se traslada a Sevilla y desde 2007 comienza a cosechar críticas importantes dentro del flamenco tras su paso por la compañía de los Farrucos. Debuta en el Festival de Jerez en el 2012 como cantaor en solitario, y ese mismo año actúa en la Bienal de Sevilla, donde recibe los elogios de la crítica. Desde entonces, Pedro El Granaíno se ha convertido en una de las voces flamencas más solicitadas en las peñas y en los principales festivales nacionales e internacionales, consagrándose como una de las máximas figuras del cante gitano de la nueva generación del flamenco.