Góngora, un hombre de contrastes

Begoña López Bueno subraya el hermetismo del poeta en el congreso que acoge el Círculo

Público asistente a la primera ponencia.
Público asistente a la primera ponencia.
A. A. Córdoba

18 de octubre 2013 - 05:00

Góngora es, por su complejidad, por su densidad, por su capacidad para generar nuevos estímulos, por el caudal de sus luces y la magnitud de sus oscuridades, inagotable. Así lo subrayó ayer la profesora de la Universidad de Sevilla Begoña López Bueno en la ponencia inaugural del congreso que la Asociación Andaluza de Profesores de Español Elio Antonio de Nebrija dedica en Córdoba al poeta hasta el próximo domingo. López Bueno realizó un recorrido por la vida y la obra del autor de las Soledades en el que aseveró que "no es difícil confundirse ante una personalidad tan llena de contrastes", y recalcó la cantidad de acercamientos críticos que siguen produciéndose a una obra que constituye una de las cimas de la poesía universal.

No es fácil aportar algo nuevo a la "tupidísima red bibliográfica" que se ha tejido en torno al cordobés y a la "solvente tradición histórica y crítica de los estudios gongorinos", de igual manera que su biografía se quedó fijada "en lo esencial" por Miguel Artigas a comienzos del siglo XX, pero la experta constata que sigue habiendo hallazgos gracias a la labor de especialistas como Amalia de Paz, que el pasado año descubrió en el Archivo Histórico Nacional un texto autógrafo en el que Góngora testifica ante el Santo Oficio (año 1597) y acusa de conducta irregular al inquisidor Alonso Jiménez de Reynoso. Aquí se revela un Góngora "en estado puro", que "disfruta haciendo la denuncia" y se muestra "fustigador de las debilidades, como en sus letrillas burlescas". Un Góngora "cínico", que es uno de los adjetivos que con frecuencia se le adjudican, e "irreverente" en su combate "contra los valores aceptados". No obstante, la profesora matizó que el de Góngora es "un inconformismo adaptado a las circunstancias", ya que clama contra ellas cuando no se adaptan a sus gustos. López Bueno cree que el cordobés, que "nació con los beneficios y los prejuicios de su casta", no fue propiamente un heterodoxo o un disidente, pero, aclaró, las sinuosidades y los contrastes de su personalidad, así como su carácter "hermético", impiden su clasificación en departamentos cerrados.

El congreso, titulado Góngora y su estela en la poesía española e hispanoamericana (el Polifemo y las Soledades en su IV centenario), continúa hoy en el Real Círculo de la Amistad a partir de las 10:30 con La tradición culta anterior a Góngora, a cargo del profesor Pedro Ruiz Pérez (Universidad de Córdoba). La jornada se completa con Góngora y el Polifemo, de José Manuel Rico García (Universidad de Huelva), Góngora y las Soledades: la crítica posmoderna, de Antonio Carreira, y La poesía barroca posterior a Góngora, de Ángel Estévez Molinero (Universidad de Córdoba), a las 12:30, 17:30 y 19:30, respectivamente.

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