La Fundación Antonio Gala inaugura el curso con dos nuevos patronos

La Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores inició ayer un nuevo curso -el séptimo- con algunos cambios organizativos internos que, no obstante, no van a alterar el organigrama inicial formado por nueve patronos.

La institución incorporará a dos reputados gestores culturales, Jesús Badenes, director general del Grupo Planeta, y José Guirao, director de la Casa Encendida de Madrid, que sustituyen a Ymelda Navajo y Juan José Almagro García. Este último ostentaba además la presidencia del Patronato, que ahora será asumida por Antonio Gala, también presidente de honor. Fue el propio escritor el que ayer comunicó los cambios y se mostró encantado con las dos nuevas incorporaciones.

En breve el equipo gestor volverá a sufrir algún cambio como el ingreso del nuevo responsable de la Fundación Cajasur, cuyo cargo va unido a la representación de la entidad en el Patronato.

Poco antes de la presentación oficial, los nuevos miembros se reunieron con el resto del Patronato -que aprobó oficialmente su incorporación- para poner en común y ratificar las líneas de trabajo del curso 2008-2009, "que serán muy similares a las que venimos desarrollando", manifestó el director de la fundación, José María Gala, que explicó que los residentes seguirán recibiendo visitas de mentores, aunque "no más de una al mes para no interrumpir el trabajo a los jóvenes". No obstante, el director avanzó que la Fundación Antonio Gala colaborará en este último trimestre del año con la Bienal de Fotografía (en una de las exposiciones), el Aula de Poesía y acogerá un concierto y varias presentaciones de libros, que se irán revelando conforme se acerque la fecha.

Antonio Gala volvió a protagonizar la foto de familia con los 14 nuevos residentes -todos españoles menos dos mexicanos y un japonés- en el patio de entrada de la fundación, en la que dijo que espera pasar más tiempo en este curso. El escritor volvió deshacerse en halagos hacia sus pupilos a los que calificó de "imprevisibles y encantadores, como siempre", apostilló.

La ilusión y las ganas de trabajar fueron dos de los sentimientos que ayer inundaban a los jóvenes escritores, artistas plásticos, músicos y, por primera vez, fotógrafos de entre 18 y 25 años, que se sentían muy afortunados de haber sido los elegidos entre los más de 1.800 solicitantes, y así lo hicieron constar en un vídeo de presentación que ellos mismos han grabado durante los primeros días de estancia en Córdoba, y que ayer compartieron con el propio Gala.

Este fue el caso de Julen Araluce, un bilbaíno de 23 años que ha terminado la carrera de Bellas Artes y espera desarrollar un proyecto artístico sobre la figura humana durante los nueve meses que estará viviendo en el antiguo convento del Corpus Christi. "Esta oportunidad es muy golosa y tiene muchos beneficios como poder enriquecerte con otra gente y hacer lo que realmente te gusta, como en mi caso pintar", aseguró el joven.

Por su parte, la madrileña Irene Bohoyo, licenciada en Comunicación Audiovisual, ha accedido gracias a un proyecto literario, una novela a medio hacer que espera terminar durante su estancia. Bohoyo aseguró que en un lugar como la fundación "el principal privilegio que recibes es del tiempo, lo que más falta nos hace ahora".