'Fuenteovejuna' echa el telón con más de 8.000 espectadores en siete sesiones

Cerca de 8.000 espectadores han asistido a las representaciones de Fuenteovejuna que se han llevado a cabo entre los días 16 y 21 de agosto, a lo que hay que añadir que el día 15 tuvo lugar un pase privado para trabajadores municipales y familiares de los actores del reparto. La representación de este año ha estado dirigida por primera vez por un mellariense, Ángel Luis Martín. La organización detalló ayer que la media de espectadores que han asistido diariamente a ver el clásico de Lope de Vega ha sido de unas 1.150, tanto en los seis días de puesta en escena como en el pase privado.

Martín se mostró muy satisfecho por la aceptación que ha tenido este año la representación: "Han gustado mucho los elementos que hemos introducido, tanto desde el punto de vista de la escenografía, con novedades arquitectónicas, como los relacionados con las nuevas tecnologías". En cuanto a la labor realizada, Martín precisó que "ha sido muy satisfactoria tanto para el público como para los actores". "Ha salido todo muy bien y la sintonía que ha habido entre todos, ya sean actores, dirección y público, ha sido muy buena", subrayó.

En cuanto a la repercusión que ha tenido, el director destacó que han recibido visitas de distintos puntos de la provincia de Córdoba y de toda Andalucía. También ha habido asistencia desde la localidad de Almagro, en Ciudad Real, donde ya se representó el pasado año en el festival internacional de teatro. También ha llegado público desde Extremadura y Valencia.

La alcaldesa mellariense, Silvia Mellado, (PSOE), valoró positivamente la representación de Fuenteovejuna y señaló que se han cumplido todas las expectativas previstas: "Todos los días la asistencia de espectadores ha sido muy buena, por lo que se han agotado todas las entradas". "Además, para nosotros era una apuesta poner en escena la representación de Fuenteovejuna dirigida por un mellariense, y finalmente ha sido un logro", destacó la primera edil.

En cuanto a las repercusiones económicas, Mellado precisó que "no sólo ha traído beneficios para Fuente Obejuna, sino para toda la comarca del Alto Guadiato ya que tenemos constancia de que muchas de las personas que han venido a ver la obra se han quedado no sólo en los hoteles y casas rurales de la localidad, sino de los municipios cercanos". "En todos los alrededores han visto cómo sus hoteles, hostales y casas rurales han alojado a muchos de los espectadores que han venido a ver la obra", dijo. A esto hay que añadir los beneficios que la representación ha supuesto para la hostelería, ya que durante estos días se ha incrementado la clientela, lo que ha supuesto "una importante repercusión económica".

Durante las seis sesiones, la plaza Lope de Vega volvió al pasado con un tema de actualidad en el que la unión del pueblo acaba con el poder establecido. Nada lejos de la realidad en una extrapolación con los movimientos surgidos del 15-M, que en las últimas elecciones municipales consiguieron destronar a partidos políticos que durante años han estado asentados en algunos ayuntamientos. Esto ha demostrado que, como en Fuenteovejuna, la unión hace la fuerza (aunque en un caso se pretenda cambiar el sistema social y en otro simplemente se quiera justicia). El esfuerzo realizado durante meses por unos 250 vecinos de la localidad dio sus frutos la pasada semana y recibió su recompensa en forma de ovación al finalizar cada obra.

Aunque hay varias fuentes de la época que ofrecen diferentes visiones del conflicto, sí coinciden en que la obra de Lope de Vega tiene su origen en el levantamiento del pueblo de Fuente Obejuna en 1476 contra el comendador de la Orden de Calatrava y señor de la villa, Fernán Gómez de Guzmán. Según recoge Francisco Rades de Andrada, capellán de Felipe II y cronista de la Orden de Calatrava, el comendador "hizo tantos y tan grandes agravios a los vecinos de aquel pueblo, que no pudiendo ya sufrirlos ni disimularlos, determinaron todos, de un consentimiento y voluntad, alzarse contra él y matarle".

Otra de las fuentes, el historiador y humanista Alonso de Palencia, refleja que la rebelión fue instigada por Rodrigo Girón, maestre del Comendador, bajo el pretexto del aumento de las rentas anuales. El motivo era la diferencia de opinión entre ambos ya que él apoyaba al rey de Portugal mientras que el comendador era siervo de los Reyes Católicos. Cuando se abrió la investigación para aclarar la muerte de éste último, los vecinos crearon una historia para disculpar sus crímenes, acusando al difunto de corrompidas costumbres y maldades que ningún hombre libre podía tolerar.