Fernando Solano reivindica en una obra los cantes, toques y danzas de Córdoba

Fernando Solano presenta el próximo viernes en el Teatro Góngora (20:30) Arenas nobles, un espectáculo del que es director y coreógrafo y que supone una reivindicación de los cantes, toques y danzas de Córdoba. Baile, música y poesía se dan la mano en una obra en la que se alternan piezas de flamenco, la escuela bolera, danza estilizada y folclore, con guitarra de José Luis Antolí, baile de Fuensanta Blanco, cante de Rocío de Dios, el violín de Eles Bellido, el piano de J. J. Villena y la colaboración de Álvaro Vizcaíno como artista invitado.

"De arenas nobles, ya que no doradas". Del célebre endecasílabo gongorino toma nombre esta propuesta que surgió a partir de la participación de Solano en una gala en la que bailó El vito y de su constatación de que muchos jóvenes artistas del baile "no saben qué es El vito". El coreógrafo tomó conciencia de la necesidad de "conservar el patrimonio" y de "llevarlo a los teatros". Sobre todo en una ciudad que cuenta con "un patrimonio dancístico y musical amplio". "Hay cosas que se terminan perdiendo. Hay gente que no sabe que existen las peteneras de Córdoba ni las cordobesas. Debemos darnos la importancia que tenemos. Con repertorio autóctono podemos hacer espectáculos más grandes que este", señaló Solano en la presentación de un montaje que fue estrenado en Tenerife en diciembre de 2009 (representando a Córdoba en un encuentro de las ciudades Patrimonio de la Humanidad) y que ahora adquiere una nueva dimensión, remontando su inicial inercia flamenca para proyectarse hacia otros ámbitos.

Un espectáculo "pensado para llevarlo a cualquier parte del mundo" que arranca con una jota serrana de Pozoblanco y que incluye piezas como Soneto a Córdoba, El vito, la lorquiana Canción de jinete, Puentecito, Elegías de Sandua de Ricardo Molina, Alegrías de Córdoba, A San Rafael y Las cordobesas. Hace guiños a Albéniz y Medina Azahara y está dedicado a Luis Bedmar, Rafael Aguilar, Luis del Río, El Pele, Antonio Mondéjar y Blanca del Rey, entre otros.

Arenas nobles, explica Solano, "en principio no busca el aplauso del espectador", sino "cautivarlo e incluso hacerlo enmudecer. Las piezas se van encajando creando un envolvente ambiente de serenidad. El calor y el color de la luz de escena arropan y dan el matiz necesario en cada momento para que los quince artistas que se presentan brillen y traspasen. Música, cante, danza y poesía sin artificios".

Solano dio sus primeros pasos en la danza con Antonio Mondéjar y Maica Moyano. Graduado en Coreografía y Técnicas de Danza, ha recorrido con distintas compañías y en solitario teatros y festivales por todo el mundo (Roma, París, Oslo, Londres, Moscú, Berlín...). Fue primer bailarín en el Ballet Teatro Español de Rafael Aguilar y en la ópera Carmen bajo la dirección artística de Adolfo Marsillach. El Instituto Municipal de las Artes Escénicas, según su presidente, David Luque, apuesta por abrir sus espacios a artistas cordobeses que han desarrollado parte de su trayectoria en otras latitudes. "Cuando vuelven a Córdoba necesitan un espacio donde los ciudadanos conozcan que su trayectoria es importante a nivel nacional e internacional", señaló, antes de destacar el "alto nivel de cualificación profesional" de los participantes en este montaje, que cuenta con la participación de alumnos del Conservatorio Profesional de Danza Luis del Río y con estilismo y peluquería de Antonio Jiménez.