La 41 edición de la Feria del Libro cerró ayer con un leve aumento en las ventas respecto al pasado año y con una notable afluencia de público principalmente gracias al buen tiempo que ha hecho durante la celebración de la cita. La presidenta de la Asociación de Papelerías y Librerías de Córdoba (Aplico), Herme Moreno, explicó que este año "hemos salido más o menos igual respecto a ventas" y añadió que los libreros consultados por ella apuntan a un incremento de entre un 5% o 10% respecto a 2013. Las esperanzas del sector estaban puestas en el puente pero "no ha habido aumento ni descenso, se han mantenido más o menos igual".

Lo que sí ha quedado constatado es que en esta edición "se ha movido mucho público y en esos casos algo cae". El primer fin de semana fue "muy fuerte" en cuanto a visitas, tanto que "nos quedamos sorprendidos porque suele ser más flojito". También ayer por la mañana, justo antes de echar el cierre, hubo "bastante público", apuntó Moreno.

Entre los actos más destacados la presidenta de los libreros indicó la apertura a cargo de Eduardo Mendoza, que fue "impresionante"; también la presentación de Imágenes y visiones de Córdoba, de José María Baez, o las actividades de la editorial Depapel, "que tiene su público y también ha funcionado bien". A lo que hay que añadir las presentaciones de autoras más consagradas como Elsa Punset o Luz Gabás. Moreno indicó que los actos que han coincidido con días festivos y otras actividades han tenido menos aceptación, por lo que consideró que uno de los aspectos que hay que seguir trabajando es el de plantear una programación "mirando no coincidir con otros actos para que el público no se divida tanto".

La principal novedad este año ha sido la celebración de la feria en fechas algo más tardías que de costumbre. Respecto a la coincidencia con el Mayo Festivo "cada librero opina de forma diferente" debido a los resultados que han obtenido. En opinión de Moreno, "aunque a primero de mes hay más dinero porque la gente acaba de cobrar, muchos cordobeses se van de puente" y "los turistas vienen a las Cruces o la Cata, no a comprar libros".

Esta semana la comisión organizadora de la feria se reunirá para evaluar los resultados y sondear "qué pueden aportar los libreros a nivel individual en la próxima edición".

Los libros más demandados este año han sido, como en cada edición, las novedades editoriales, aunque también se han vendido muy bien los títulos de Eduardo Mendoza y "también ha tenido tirón" la obra presentada por José María Baez. Por otra parte, "Eloy Tizón nos ha sorprendido porque no era un autor de los más conocidos pero se ha vendido mucho". A nivel particular Herme Moreno ha notado en su caseta (la de la librería Títere) un aumento de demanda de obras de Manuel Chaves Nogales, lo que "ha sido un descubrimiento".

Por su parte, el teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba, Juan Miguel Moreno Calderón, hizo un balance "muy positivo" y mostró su satisfacción ante los resultados obtenidos ya que ha habido una mayor afluencia de público, entre otras cosas por la meteorología. Esto ha hecho que las ventas hayan aumentado.

Moreno Calderón recordó que la feria es "un espacio para ayudar al tejido que forman editores y libreros y para que los lectores se encuentren con los autores" y agregó que en otras ciudades el sector es más fuerte "y quizás necesite menos el apoyo de las instituciones". Sin embargo en Córdoba no es así y por eso "el Ayuntamiento considera que tiene que seguir apoyando esta cita". Este año lo ha hecho aportando alrededor de un 80% del presupuesto.

Por ello, Moreno Calderón insistió en que le gustaría "que instituciones que han estado implicadas en años anteriores vuelvan a apoyar la feria" para que pueda aumentarse el nivel.

Aunque esta cita "está consolidada respecto a su estructura", para el teniente alcalde de Cultura la principal mejora posible sería cambiar el modelo de gestión. "Lo ideal sería que el sector pudiera sacar adelante y liderar de manera autónoma la feria", concluyó.