Fallece Mike Nichols, director de 'El graduado' y 'A propósito de Henry'
El cineasta recibió un Oscar por la película interpretada por el actor Dustin Hoffman
Mike Nichols, ganador de un Oscar como director de El graduado y merecedor de ocho premios Tony de teatro, falleció ayer a los 83 años, según informó la cadena estadounidense ABC News, donde trabajaba su esposa. Hoy las luces de Broadway, donde dirigió hace apenas un año Betrayal, de Harold Pinter, y hace dos se alzaba con su octavo Tony al mejor director por Death of a Salesman, se atenuarán en su honor.
"Fue un auténtico visionario que obtuvo los mayores honores en las artes por su trabajo como director, guionista, productor y cómico, uno de los pocos distinguidos con el Emmy, el Grammy, el Oscar y el Tony a lo largo de su vida", destacó el presidente de ABC News, James Goldston, durante la lectura del anuncio televisado.
Nichols, que había comenzado en el mundo del stand up comedy y ganado un Grammy por sus grabaciones cómicas, llegó al cine estadounidense con fuerza y poco humor en 1966 con ¿Quién teme a Virginia Wolf?, con Elizabeth Taylor y Richard Burton y según el texto de Edward Albee.
Con aquella película consiguió trece nominaciones al Oscar, incluida la primera para él como director, y así, el joven cineasta, nacido en Alemania pero criado en Nueva York, llegó para enterrar el lenguaje clásico del cine y abrirse a las palabras malsonantes y las parejas adúlteras y alcohólicas que ya se podían ver en el que era su otro hogar, el teatro.
Dos años más tarde, se llevó el Oscar por El graduado, clásico generacional que lo confirmó como uno de los grandes talentos de Hollywood y que dejó secuencias para los anales de la historia del cine, especialmente aquella en la que Anne Bancroft se pone una media frente a un anonadado Dustin Hoffman.
Rodó la liberación sexual en Carnal Knowledge en 1971, y en los años 80 volvió a coquetear con el Oscar con dos películas opuestas: el drama Silkwood (1983), con Meryl Steep, y la comedia de corte clásico Working Girl (1988).
Los noventa fueron sus años más consagrados a productos comerciales como A propósito de Henry, el drama romántico con Harrison Ford y Annette Bening; Lobo, con Jack Nicholson y Michelle Pfeiffer, y Birdcage, aunque produjo (y fue nominado al Oscar por ello) la exquisita Lo que queda del día, de James Ivory.
Recuperó su pulso agudo con Primary Colors, sátira política con John Travolta como un sosias de Bill Clinton, y el telefilme Wit, con Emma Thompson y presentada en el Festival de Berlín, sería su entrada en el siglo XXI con un Emmy en la mano.
Fue entonces cuando regaló sus dos últimas películas: Closer, punzante retrato de las debilidades sentimentales con Natalie Portman y Julia Roberts, y La guerra de Charlie Wilson, brillante análisis de la política exterior estadounidense con guión de Aaron Sorkin.
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