Fallece El Hortelano, artista de la movida madrileña

El valenciano José Alfonso Morera El Hortelano, fallecido ayer a los 62 años, fue uno de los referentes en las artes plásticas de la Movida madrileña, junto a otros artistas como Ouka Lele, fotógrafa y su compañera durante varios años, Ceesepe, o Guillermo Pérez Villalta. Considerado uno de los más importantes artistas españoles de su generación, obtuvo la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2009 y el Premio de Artes Plásticas Pop Eye 2011.

Alfonso Morera Ortiz nació en Valencia el 4 de agosto de 1954. A los 11 años, y debido a una hepatitis y fiebres que sufrió, tuvo que permanecer en cama casi dos años, lo que le llevó a iniciarse en la pintura. El sobrenombre de El Hortelano lo adoptó imitando a El Greco y El Bosco.

Comenzó la carrera de Farmacia en 1970, estudios que dejó pronto para dedicarse exclusivamente a la pintura. Y a principios de los años 70 participó en exposiciones colectivas y publicó en revistas alternativas del momento como Ajoblanco o El Viejo Topo.

Conoció en El Rastro madrileño al pintor underground Ceesepe y al fotógrafo Alberto García-Alix y se unió al grupo. Poco después conoció a Almodóvar, Alaska, Berlanga y otros artistas de la Movida, que tenían en El Rastro su centro de reunión, especialmente en los famosos locales de entonces como La Bobia, El Pentagrama, La Vía Láctea o El Sol. Junto a Ceesepe alquiló una casa cerca de la Puerta de Toledo, que pronto se convirtió en el centro de reuniones de la Movida madrileña.

La fotógrafa Ouka Leele, con la que mantuvo una relación sentimental, escogió su nombre artístico de una estrella pintada por El Hortelano, y se unió a ellos a mediados de los 70.

Autor de una extensa y variada obra que le valió el reconocimiento dentro y fuera de España, realizó exposiciones, catálogos, portadas de discos, ilustraciones y obra gráfica. Pintor figurativo en sus inicios, pasó a "distorsionar" la realidad, tuvo una "época naranja" teñida de romanticismo y desembocó en una etapa plena, más poética, en los 90. Expuso por primera vez una muestra individual en 1980, bajo el título de Moda. Eran variaciones fantásticas sobre el vestido: el vestido avión o el cohete fueron algunas de esas creaciones. Su conocido vídeo Koloroa es una reflexión sobre la comunicación y el mundo de la información, un telediario disparatado con él mismo y su amiga Ouka Leele como presentadores.

Koloroa fue presentado en la Fundación Joan Miró, se emitió en el programa La Edad de Oro de Paloma Chamorro, en el Reina Sofía y en televisiones de EEUU, Alemania o Japón.

Durante aquella etapa, y junto a Ouka Leele, viajó por América y Europa y en 1982, y tras una estancia en Nueva York, volvieron a Madrid. Entonces su obra regresó a los elementos que pueblan el universo, la bóveda celeste, lunas o nubes.

El misterio del mundo, de 1985, marcó una línea en su pintura: optimismo, gran tamaño, espacios abiertos y luminosidad. En 1996 comenzó una nueva serie, la Osa Mayor, once obras y siete grandes lienzos correspondientes a los nombres de las estrellas de la constelación que no terminó hasta 2004. Desde 2007, y hasta la actualidad, El Hortelano se encontraba trabajando en cuadros de gran formato, para Humano, un homenaje a la existencia del hombre sobre el planeta Tierra.