Éxito en el duelo de centauros en Los Donceles de Lucena

Ganadería. Seis toros de la ganadería de Castilblanco, uno de ellos, el quinto, lidiado como sobrero tras lesionarse el titular. Desiguales de presencia aunque con trapío. Manejables en líneas generales aunque se apagaron al final de las faenas. TOREROS: Fermín Bohórquez, oreja y oreja. Pablo Hermoso de Mendoza, dos orejas y oreja. Diego Ventura, dos orejas con petición de rabo y oreja con fuerte petición de la segunda y bronca al presidente por no concederla . Incidencias. Plaza de toros de Los Donceles de Lucena. Tres cuartos de plaza en tarde de agradable temperatura.

Los dos grandes centauros de la tauromaquia actual se vieron las caras en Lucena. Y no defraudaron. Con una corrida bien presentada y de buen juego de Castilblanco -lo que indica la recuperación progresiva de la plaza en el capítulo ganadero-, Hermoso y Ventura se repartieron un buen número de trofeos y dejaron satisfecho al respetable, que acudió en buen número al coso.

Bohórquez también dejó patente su clase y la terna hizo el rejoneo de una forma tan fácil que parece que cualquiera podría ejecutar suerte inverosímiles. Ayer, Lucena asistió por tanto a esa especie de revolución de rejoneo que practican Hermoso y Ventura. Pares inverosímiles, suertes complicadas, monta arriesgada y una doma de caballos privilegiada. El rejoneo en Lucena fue ayer todo un espectáculo y hoy se espera que la corrida, con Finito, Rivera Ordóñez y Talavante sea un gran espectáculo taurino.