Eva Yerbabuena ahonda en su memoria en 'Cuando yo era...'

La bailaora y coreógrafa Eva Yerbabuena rehúsa explicar de manera autobiográfica el título de su nuevo espectáculo -Cuando yo era...- que estrena esta noche (20:30) en el Teatro de la Maestranza de Sevilla enmarcado en la Bienal de Flamenco. No teme arruinar el factor sorpresa sino que -confiesa-, "con el paso del tiempo", le es más sencillo explicarse "con el movimiento más que con las palabras".

Gracias a su personal concepción del flamenco y de la danza, en general, la granadina ha podido cultivar una "fama de mujer melancólica", según se define, que ha trasladado su personalidad a cada uno de sus montajes. En esta obra Eva Yerbabuena reflexiona sobre sus propias vivencias, echa la vista atrás y profundiza en su memoria, en el sentimiento de pérdida y trae a la memoria a los familiares que perdió durante la Guerra Civil.

Yerbabuena, Premio Nacional de Danza en 2001, advierte: "No es un espectáculo sencillo de digerir". No en vano, lo que la granadina realiza en esta obra es "una reflexión profunda, una búsqueda continúa y una evolución del propio ser a través del flamenco, a través del movimiento.

Evolucionar. Crecer. Moldearse con el tiempo. Son términos, todos ellos, que remiten a una materia con la que la bailaora trabajará en este espectáculo: el barro. "Cuando uno lo tiene en sus manos se da cuenta de que para darle forma se necesita el agua, donde nace la vida; por eso esta obra surge a partir de mi experiencia de moldear con mis propias manos el barro, que nos lleva al nacimiento del ser humano". No sorprende que Eva haya querido arriesgar y bailar impregnada en lodo (no así el cuerpo de baile que le acompaña) y que titule uno de los pasajes de su espectáculo como El taller del alfarero. "Habrá unas manos, una pella de barro girando sobre un torno, que dará vueltas para que la mano moldee la imagen, una imagen que girará y se moverá", a ritmo de serranas, tangos, fandangos y bulerías, adelanta Juan Ruesga, arquitecto y responsable de la puesta en escena de Cuando yo era... En la que es su primera colaboración juntos, Ruesga, responsable de algunas de las más decisivas escenografías del teatro andaluz de las últimas décadas, elogió la osadía de los actuales intérpretes flamencos: "En el mundo flamenco están algunos de los artistas que mayor riesgo están asumiendo en el ámbito de las artes escénicas. Usan el flamenco como medio de expresión, pero en realidad nos cuentan su vida a través del flamenco, su capacidad de anticiparse al futuro es sorprendente".