Elogio del patetismo

Comedia, España, 2009, 80 min. Dirección: Borja Gobeaga. Guión: Borja Gobeaga y Diego San José. Fotografía: Alfonso Postigo. Música: Aranzazu Calleja. Intérpretes: Gorka Otxoa, Sabrina Garciarena, Julián López, Kiti Manver, Oscar Ladoire, María Asquerino. Guadalquivir, El Tablero, Artesiete-Lucena.

Contra todo pronóstico, a pesar de su título y del dudoso mérito de haber sido la película favorita del público en el pasado Festival de Málaga, Pagafantas, debut en el largometraje del televisivo Borja Gobeaga (Vaya semanita), es una estupenda y, por momentos, muy divertida comedia que nada tiene que ver con otros títulos recientes como Fuga de cerebros o Mentiras y gordas.

Para empezar, Gobeaga se destapa con un guión modélico de inspiración clásica que sabe jugar sus bazas a mitad de camino entre la explotación tragicómica del patetismo a costa de un personaje de perfil bajo que resulta irresistible, la nostalgia ochentera como baúl para la complicidad con un público no tan adolescente y cierta modalidad de disección certera de la guerra de los sexos que tendría como claros referentes las comedias de Judd Apatow o Alexander Payne.

Suerte de McLovin (Supersalidos) a la bilbaína, nuestro protagonista se rebaja lo que haga falta (desde cambiarse de peinado a llevar camisetas de su odiado Enrique Bunbury) con tal de superar esa fatídica barrera de la amistad con la joven argentina (Sabrina Garciarena) de la que anda enamorado. El también televisivo y cómplice habitual de Gobeaga Gorka Ochoa (Cuestión de sexo) encarna con gracejo vasco y justa verborrea a este personaje, carne de identificaciones masculinas, a través de cuya cándida mirada observamos un entrañable mundo hostil y el comportamiento (animal) de una impagable galería de secundarios (amigos y familia) a través de cuyo reparto se reivindica el vínculo de esta nueva fórmula con otros tiempos de nuestra comedia ibérica (la aparición de unos estupendos Kity Manver y Óscar Ladoire remite inevitablemente a los primeros Trueba y Almódovar).

Así, con un guión solvente y sin demasiadas concesiones (¡magnífico final!) y un reparto nacido para la causa patética y tierna, Pagafantas se permite además el vuelo libre para numerosos guiños cinéfilos, una agradecida libertad formal (que va mucho más allá de la habitual fórmula televisiva) y un selecto puñado de golpes, chistes y gags visuales que se sitúan ya entre lo más refrescante e inopinadamente divertido que nos ha dado el cine español en los últimos tiempos.

El cineasta estadounidense Steven Spielberg aseguró en una entrevista publicada ayerpor el diario ruso Moskovski Komsomlets que ya se prepara para la quinta entrega sobre las aventuras de Indiana Jones. "Estamos sopesando esa idea. Hace mucho que hablamos sobre una quinta parte. Estamos pensando cómo plasmarla en la práctica", aseguró Spielberg, de 62 años.

El cineasta, que presentó en 2008 Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, la cuarta parte de la saga protagonizada por el incombustible Harrison Ford, subrayó que "el rodaje de una nueva película sobre las aventuras de Indiana Jones es totalmente posible".

"Créanme, si decidimos hacerlo, no esperaremos otros 20 años. ¿Por qué no? Harrison está en magnífica forma física y, como antaño, él mismo realiza muchos de los trucos", dijo. El director de películas como La lista de Schindler, Salvar al soldado Ryan, E.T, Parque Jurásico o Tiburón, reconoce que "la idea original era contar la historia de Indiana Jones en una trilogía".

Con todo, añadió, "en encuentros con periodistas y espectadores me preguntaban continuamente: ¿Cuándo habrá una continuación? Y, sabe usted, empecé a pensármelo. Al final cedí y decidí rodar una cuarta parte".

Spielberg comentó que Ford, de 65 años, aceptó "enseguida" protagonizar Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, aunque no fue fácil conjugar los calendarios del director, el actor y el guionista, George Lucas. "No puedo esconder que me alegra que la película fuera una de las más vistas de 2008", apuntó.

En cuanto a sus proyectos de futuro, Spierberg adelantó que se propone rodar una película sobre el presidente Abraham Lincoln, rol que interpretaría el actor de origen irlandés Liam Neeson, protagonista de La lista de Schindler.