La Córdoba romana: así era una de las ciudades más exclusivas del imperio
Historia
El escritor y doctor en Filología Latina Alberto Monterroso desgrana las claves del ascenso de la ciudad en la primera conferencia del ciclo 'Momentos de Córdoba en la Historia'
Corduba llegó a tener tres foros y el teatro más grande de Hispania
¿Cómo pasó Córdoba de ser una ciudad más del imperio a convertirse en una Roma a pequeña escala y en capital de la Bética? Este ha sido el punto de partida de la conferencia que el escritor y doctor en Filología Latina Alberto Monterroso ha ofrecido en el marco del ciclo Momentos de Córdoba en la HistoriaMomentos de Córdoba en la Historia, que se celebrará todos los sábados hasta el 19 de diciembre.
El experto ha partido de la familia de los Anneos, a la que pertenecían Séneca el filósofo y Séneca El Viejo (su padre) para desgranar las claves del ascenso de Corduba. En un marco temporal que ha abarcado desde el año 45 a. C. -cuando César asedia la ciudad durante la segunda guerra civil de la República romana- hasta el 65 d. C. -cuando Nerón condena a muerte a Séneca el filósofo-, Monterroso ha narrado la evolución de una ciudad que llegó a tener tres foros y el mayor teatro de toda Hispania.
En este "siglo de oro de la Córdoba romana", se llevaron a cabo dos grandes modernizaciones que transformaron el urbanismo, tanto por los materiales utilizados como por la organización y la estética de los edificios y el callejero. Pero eso no es todo ya que "la exquisitez en lo urbanístico también tenía reflejo en la cultura", como ha explicado Monterroso.
"La Córdoba de Séneca el Viejo tenía un gran potencial", ha apuntado, ya funcionaba como capital de la Hispania Ulterior e incluso "había una industria pujante de joyería". Tanto la tradición platera como la poética vienen de tiempos de Roma, como ha indicado el conferenciante.
Cuando Séneca el Viejo era niño fue testigo del "furor" de las guerras civiles y del asedio de César y, más tarde, se formó en Roma gracias a las buenas relaciones con las que contaba su familia. Esos nexos -y los que posteriormente estableció el mismo Séneca el Viejo- también hicieron posible el ascenso de su hijo.
Monterroso ha recordado que cuando Augusto (sobrino-nieto de Julio César) se convierte en el primer emperador de Roma "se sirve de Córdoba para su nueva estrategia". Los cordobeses "le fueron leales" y de su mano llegó la primera gran modernización de la ciudad, que crece hacia el sur, hacia el río Betis (Guadalquivir).
"Me encontré una ciudad de ladrillo y la dejé de mármol", llegó a decir Augusto sobre Roma. Y lo mismo hizo con Córdoba. Así fue como llegó a ser una colonia patricia, una urbe a imagen y semejanza de la capital del imperio, pero a pequeña escala. Incluso se construyó un segundo foro y un templo "colosal" del que podemos tener idea hoy en día gracias a las dimensiones de los capiteles que han aparecido en excavaciones. También se levantó el teatro, el mayor de toda Hispania.
Así, cuando nace Séneca el filósofo, Córdoba ya era capital de la Bética y cuando viajó a Roma -que por entonces tenía un millón de habitantes- y vio su grandeza "tuvo que resultarle muy familiar". En esa línea, Monterroso ha resaltado la influencia que pudo tener este personaje en la segunda modernización de la ciudad, ya que con el tiempo se convirtió en el político y pensador más importante de Roma.
En esa segunda modernización se construyeron un tercer foro y el circo (que estaría por el actual Palacio de Orive), anfiteatro (cerca del Rectorado de la Universidad) y otro templo, el situado en la calle Claudio Marcelo, que se alzó sobre una plataforma para evitar el desnivel del terreno. Todo esto demuestra que "Córdoba era una de las ciudades más exclusivas del imperio", ha concluido el experto.
El ciclo Momentos de Córdoba en la Historia, que está organizado por la Junta de Andalucía y coordinado por el periodista Félix Ruiz Cardador, continuará el 5 de diciembre con una conferencia de Antonio Vallejo, director de la ciudad califal de Medina Azahara, historiador y arqueólogo, que hablará sobre la Córdoba de Abderramán III y sobre la construcción de la ciudad palatina. El día 12 será el turno de doctor en Historia y escritor José Calvo Poyato, encargado de ofrecer una ponencia sobre Córdoba en la época de los Reyes Católicos; mientras que el día 19 cerrará el programa el profesor de la Universidad de Córdoba Francisco Acosta, que profundizará en el periodo de la Guerra de la Independencia. La asistencia a todas las conferencias es por inscripción previa en momentosdecordoba@gmail.com.
También te puede interesar
Arboreto salvático | Crítica
Memoria de los árboles
Resonancias, Revista de Investigación Musical | Reseña
Mudanzas de la zarabanda
Lo último
Editorial
Los vecinos y las viviendas turísticas
El habitante
Ricardo Vera
Suresnes
Monticello
Víctor J. Vázquez
Un triunfo póstumo
Brindis al sol
Alberto González Troyano
Libros antiguos