Carnero asevera que García Baena ve la realidad en su "alcance simbólico"

Guillermo Carnero prolongó ayer en Córdoba la lección magistral que lleva ofreciendo más de 30 años sobre Cántico y Pablo García Baena. En unas condiciones ambientales deficientes, el crítico destacó que el cordobés es capaz de "ver la realidad en su alcance simbólico" y que "posee la riqueza intelectual y lingüística necesaria para expresarla poéticamente". Atesora además otro de los rasgos de los grandes poetas: la capacidad de convertir el "detalle" de la propia experiencia en circunstancia "universal".

El poeta alicantino señaló que la obra de García Baena "ha superado la ordalía de estar envuelta en las aguas frías de la poesía española de los años 40". El autor de Rumor oculto irrumpió "en un ambiente poco propicio para el pensamiento y la literatura", un contexto social y político en el que Cántico adquirió la condición de "alternativa y refugio". El grupo se convirtió en "eslabón entre la gran poesía de anteguerra y los intentos de renovación que surgieron en los años 70", de los que Carnero es uno de los máximos representantes.

El concepto de "disidencia" en Cántico se manifiesta "en su neobarroquismo y en la máscara cultural", así como en el recurso al erotismo, un elemento que estaba "fuera de las coordenadas de una época marcada por un puritanismo sombrío".

Carnero realizó un recorrido por las primeras obras de García Baena. De Rumor oculto destacó el "tono intimista" utilizado para relatar "la pérdida de la inocencia por obra y gracia del amor", así como el "magistral uso del verso libre", que se extiende "en largos y morosos meandros". En Mientras cantan los pájaros, libro de "indiscutible madurez", el poeta pone de manifiesto ese "culturalismo religioso" tan característico en su obra. Cántico -con Ricardo Molina como principal ideólogo- "es consciente de los peligros que supone la continuación de la escritura romántica". García Baena "soslaya este peligro con la opción culturalista", que se vehicula en su poesía a través de la religiosidad popular andaluza. "Es una poesía independiente de la doctrina ética de la religión, pero no la excluye. Puede ser entendida por lectores que asienten a ella o no porque tiene un alcance simbólico trascendente. No es una poesía intrínsecamente religiosa".

CATOLICISMO HETERODOXO

El tema religioso centró una parte de la ponencia de Luis Antonio de Villena, que afirmó que "el catolicismo de Pablo es sumamente heterodoxo". A propósito de un poema de Antiguo muchacho, el escritor madrileño aseveró que en la obra del cordobés los referentes religiosos adquieren un perfil "decorativo", ya que "sirven para lo que el poeta quiera contar, representan un papel de correlato de otra cosa".

De Villena reparó en el proceso de "mitificación de la infancia y la adolescencia propia y ajena" de Antiguo muchacho, un libro en el que los referentes "realistas" se proyectan en una nueva dimensión a través del "preciosismo manierista" del poeta.

Gracias a estos elementos, a estas "bajadas a la realidad", la poesía de García Baena se manifiesta como "entendible, no hermética".

EL DESEO, TEMA CENTRAL

En su ponencia Las lecciones de Pablo García Baena, Luis García Montero analizó algunos de los aspectos de la poesía del cordobés que para él han supuesto un "aprendizaje". El granadino destacó la manera en que García Baena llega a una "elaboración culturalista de su libertad y su integridad como poeta", así como su visión "sensual" del mundo. En este sentido, el conferenciante analizó la presencia del deseo en la poesía del homenajeado, especialmente en sus primeros poemarios, en los que surge "un sentimiento amoroso dispuesto a romper la ortodoxia".