El C-4 es ahora Espacio Andaluz

Nuevo viraje en el proyecto del Centro de Creación Contemporánea de Córdoba (C4), que pasa a llamarse Espacio Andaluz de Creación Contemporánea de Córdoba (denominación postulada hace años y ahora reciclada), según la convocatoria enviada ayer a los medios por la Junta de Andalucía en la que se avisa de la visita que el consejero de Cultura, Paulino Plata, realizará esta tarde al edificio del parque de Miraflores. El motivo es la presentación de "un avance del contenido" de este equipamiento cultural cuyas obras están a punto de finalizar. Asimismo, en el acto se llevará a cabo una prueba de la iluminación de la fachada mediática del edificio, que servirá de soporte a creaciones artísticas.

Un "avance del contenido" que llega a dos meses de las elecciones andaluzas y más de un año después de que Plata, en una visita a las obras, prometiera una pronta definición de los usos del centro (era cuestión de "semanas" ya que se trataba de "una prioridad") , así como el nombramiento de un director que hasta ahora no se ha producido. Recientemente se han desarrollado pruebas de iluminación en la fachada, uno de los elementos más singulares del edificio proyectado por Enrique Sobejano y Fuensanta Nieto.

El hasta ahora llamado C4 se define por un gusto muy notorio por la reelaboración de elementos procedentes de la arquitectura islámica, la versatilidad de sus espacios y su voluntad de proyección hacia el exterior y diálogo con el entorno. Un ejemplo "de arquitectura actual, moderna y cultural", según el consejero. Su presupuesto supera los 28 millones de euros (inicialmente era de 19,5).

El centro, cuyas obras comenzaron a finales de 2008, cuenta con una superficie construida de 12.207 metros cuadrados, distribuidos en planta sótano, baja, primera y cubierta. La presencia de diferentes patios, bóvedas, mocárabes y elementos geométricos (especialmente el hexágono) caracteriza un edificio que se estructura en torno a una calle principal que, a modo de zoco árabe, da paso a los diferentes talleres, laboratorios y espacios de producción e investigación. Otro rasgo importante es la posibilidad que ofrece de ordenar los espacios en función de las necesidades de cada momento, de tal manera que puede haber una gran sala continua o dividida en varias zonas para dar respuesta a las diversas actividades que se desarrollen.

La fachada proyectará el contenido del edificio, ya sea el trabajo de los creadores o las exposiciones que se estén celebrando.