Miles Gloriosus | Crítica

Bravuconería universal

Miles Gloriosus.

Miles Gloriosus. / IMAE

Llegó enero con el ánimo repleto de esos buenos propósitos habituales que nos marcamos en cada comienzo de año y al menos, en lo concerniente a la cultura, el primero se ha dejado ver con el aforo completo del Gran Teatro para ver Miles Gloriosus.

La versión de Antonio Prieto sobre la obra de Plauto está en gira tras estrenarse en la última edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida. En ella descubriremos como un esclavo y una joven cautiva consiguen  librarse de la tiranía de Miles, un militar fanfarrón. Con la intervención del resto de personajes se irá tejiendo el plan para lograr este objetivo y al mismo tiempo desplumar al gallito de Miles, todo bajo la constante mezcla de ingredientes que dinamizan la comedia clásica: enredos, sorpresa, dobles sentidos, equívocos, picaresca y algún toque picante mezclados con la intención de hacer reír al personal.

Con una puesta en escena funcional que brilla por la sencillez Pep Anton Gómez dirige el sólido y experimentado reparto capaz de interpretar con solvencia. Ángel Pardo borda con maestría su esclavo solucionador de problemas. A la zaga le siguen Elisa Matilla en su papel de Meretriz alcahueta, el vecino cómplice bien elaborado de Juanjo Cucalón y Antonio Prieto en modo sirviente pánfilo. La pareja de enamorados realizados por Silvia Vacas y David Tortosa junto a la joven Meretriz metida a pretendienta de Arianna Aragón completa el plantel de artistas que con generosidad allanan el camino de Carlos Sobera como protagonista y principal reclamo para comprar la entrada. Sobera tira de recursos para salir airoso y con nota, mostrando esa faceta actoral menos conocida. Su presencia y carisma encandiló al público que se divirtió en grande con las intervenciones del actor-presentador.

Veintidós siglos han pasado desde que Tito Maccio Plauto hizo uso del humor para denunciar la falsa apariencia, la ignorancia, el afán de protagonismo y el obsceno deleite por sentirse adulado. Mucho han cambiado los tiempos y sin embargo estos vicios se continúan perpetuando en otras formas y personajes, sobre todo ahora con la mega-explosión surgida a través de las redes donde con solo dar un like puedes descubrir un nuevo fantasma sin sábana ni cadenas. El mundo se está yendo a…

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