El Bellas Artes brinda a la plaza del Potro su fachada restaurada

El Ministerio de Cultura y la Junta de Andalucía recuperan la portada del antiguo Hospital de la Caridad, que presentaba un deterioro notable por varias causas

Los representantes institucionales, junto a los responsables de la obra, delante de la fachada.
Los representantes institucionales, junto a los responsables de la obra, delante de la fachada.
A. A. / Córdoba

24 de septiembre 2011 - 05:00

Después de cinco meses de trabajo y una inversión de 127.000 euros, el Museo de Bellas Artes proyecta en la plaza del Potro su restaurada fachada, "una de las más singulares de la arquitectura civil cordobesa del siglo XVI", según la directora de la institución, Fuensanta García de la Torre. La colaboración entre el Ministerio de Cultura y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha dado como resultado la recuperación de la portada del antiguo Hospital de la Caridad, sede del museo desde 1862. Un proceso que ha quedado documentado en una exposición que el centro alberga hasta abril de 2012.

La consolidación estructural y la restauración de la piedra han sido las dos tareas fundamentales de una intervención en la que se imponía un sentido de la articulación de los distintos elementos de la fachada, que ha sido objeto de varias reformas con el paso del tiempo y que presentaba un notable deterioro (por efecto de varias patologías, fundamentalmente la humedad y un fallo estructural en la cubierta de la capilla que provocó el desplazamiento de la cornisa del tejadillo en su punto central hacia el exterior, así como grietas y fisuras en la bóveda que cubre el atrio). Entre las labores realizadas figuran la eliminación del zócalo y la colocación de la reja a una altura menor, circunstancia que posibilita una visión más clara del Crucificado. La obra ha producido algunos hallazgos que, según el arquitecto redactor del proyecto, Manuel Pedregosa, sugieren que la fachada pudo tener un aspecto diferente del que presenta actualmente, por el hecho de que los lienzos que la flanquean tuviesen alturas menores. "La recuperación de la cardina de la rosca del tímpano -señala García de la Torre en el catálogo de la citada exposición-, la policromía y el dorado del Crucificado y el entorno de sus elementos decorativos policromos han vuelto a dar sentido a lo que concibieron quienes en el siglo XVI diseñaron esta portada, y que el paso de los siglos había transformado en un ámbito sin la potencia y la viveza de su concepción y decoración".

El delegado de Cultura de la Junta en Córdoba, Ramón López, apostó por potenciar la colaboración institucional para sacar adelante proyectos de este tipo y subrayó que "el aspecto de la plaza del Potro cada día es mejor gracias a las distintas intervenciones que se han producido" en el pavimento y la fuente.

La portada restaurada, según Pedregosa, "se nos muestra como un elemento arquitectónico claro y unitario, como un instante histórico concreto que se ha encarnado en una deliciosa arquitectura de pequeña escala".

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