El Ballet Flamenco de Andalucía presenta 'Metáfora' en el Gran Teatro

El baile como "una alegoría de la vida" es el leitmotiv sobre el que Rubén Olmo, director artístico y coreógrafo del Ballet Flamenco de Andalucía, ha construido Metáfora, la producción para la temporada 2012 que llega hoy al Gran Teatro (21:00, con las entradas de 8 a 21 euros) junto a la Orquesta de Córdoba y con Pastora Galván como artista invitada. Para ello, Olmo se ha inspirado en unos textos de Nietzsche que hablan de la danza "como una metáfora del pensamiento". Éste ha sido el punto de partida para la concepción de la nueva producción del Ballet Flamenco de Andalucía, tanto para la escenografía, composición musical y la iluminación como para el número de transición entre la Suite flamenca y Metáfora.

En la primera coreografía se condensan todos los estilos que el espectáculo lleva a escena: desde la escuela bolera al flamenco más hondo. Olmo define este movimiento como "la esencia misma de la obra, la que vertebra las dos partes y en la que escenifica cómo, desde el pensamiento, van surgiendo los movimientos que componen el espectáculo". La música es una composición de Agustín Diassera y ha contado con la participación del guitarrista Juan Carlos Romero y el reconocido pianista David Peña Dorantes.

"Metáfora es un ballet que parte de una primera parte más flamenca y continúa con una segunda de danza estilizada", resume Olmo sobre la obra. El espectáculo comienza por bulerías de Cádiz y luego llegan las Alegrías de Coral, que rinden tributo a la escuela sevillana y a Matilde Coral, uno de sus grandes baluartes. Continúa con la taranta En sueño, protagonizada por los solistas de la compañía, Eduardo Leal y Patricia Guerrero, y más tarde Pastora Galván exhibe todo su carácter por jaleos extremeños. Unos tangos cierran esta Suite flamenca cuya música ha sido compuesta por David Carmona y en la que, según Olmo, "se mezclan vanguardia y clasicismo".

En la segunda parte, bajo el título La danza como expresión del movimiento, el pulso del espectáculo se adentra primero en la danza estilizada para, en el segundo movimiento, recuperar "esos bailes andaluces" con aires del folclor de Málaga y Granada. El cierre de esta propuesta lo pone todo el cuerpo de baile sobre el escenario.

Además, en esta segunda parte se rinde un homenaje a los ballets de antes, con una composición musical que firman Agustín Diassera y Jesús Cayuela y que ha grabado la Orquesta de Córdoba. En ella recuperan todo lo que ha sido la historia del flamenco y la herencia que Olmo ha recibido de Pilar López, Antonio el Bailarín, Matilde Coral y Farruco. "Con sus vídeos he crecido y quería que esta segunda parte fuera un recuerdo a los grandes", señala el coreógrafo sevillano.