El Ballet de Ángel Corella debuta en el Teatro Real con 'La Bayadera'
La recién creada compañía de Castilla y León abre esta noche la temporada en el teatro madrileño con el estreno de esta obra coreografiada por Natalia Makarova
El recién creado Corella Ballet Castilla y León abre esta noche la temporada del Teatro Real de Madrid con el estreno de uno de los grandes y exigentes ballets del repertorio clásico, La Bayadera, con coreografía de Natalia Makarova, un acontecimiento que hasta hace bien poco parecía "algo imposible y una utopía".
Así lo pusieron de manifiesto ayer los protagonistas de este proyecto en la presentación del espectáculo, que estará en cartel hasta el próximo 10 de septiembre (en seis funciones) y que supone el debut (tras una presentación este verano en La Granja con un programa de repertorio) de la compañía del prestigioso bailarín español, tras siete años de trabajo.
"Mañana voy a disfrutar. Será un momento mágico para mí, porque esto es un sueño y un momento histórico para la Fundación Ángel Corella, para la compañía y también para España, donde hace 20 años que no había una compañía de ballet clásico", afirmó el artista, que confesó que reina "la euforia" en todo su equipo.
Se trata de una gran producción, con escenografía y vestuario del Teatro Colón, que supone el estreno en Madrid del ballet completo de La Bayadera (el American Ballet representó sólo el segundo acto en 1992), con la coreografía de Natalia Makarova, un mito de la danza que fue la "madrina" de Ángel Corella en el American Ballet. "El Teatro Real es perfecto para esta producción" explicó Makarova, quien creó esta coreografía a partir del trabajo original de Marius Petipa, reconstruyendo, por primera vez, el último acto que no se presentaba desde 1919. "El ballet trata de un crimen, y no había justicia. Dramáticamente era muy importante cerrar la historia y darle un final", precisó la coreógrafa.
"La gente no se espera la calidad técnica, artística y las ganas de nuestros bailarines", advirtió por su parte Ángel Corella, que ha escogido precisamente esta obra porque es la "piedra de toque" para un cuerpo de baile, más que para las figuras principales, entre las que bailarán esta noche -y por deseo de Makarova- Paloma Herrera y Gillian Murphy, del American Ballet.
"Ahora el público necesita conocer y reconocer a los bailarines de la compañía", explicó Corella en relación a los artistas que ha reclutado, entre los que figura un alto porcentaje de españoles. "Fue una muy grata sorpresa. Hay cantera y mucha afición", subrayó el bailarín.
Con una brillante carrera internacional, Corella piensa pasar la mayor parte del año en España para liderar su formación, con la que bailará en el Real mañana, el sábado y el próximo 10 de septiembre. Por su parte, los responsables del Real felicitaron a Corella por "su arrojo y su esfuerzo", y subrayaron el apoyo que el coliseo está prestando a esta disciplina, "a la que hemos dado el puesto que se merece en sus distintas vertientes", según el director artístico, Antonio Mora.
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