Aurelio Teno, Quijotes para la utopía
La Puerta del Puente y sus alrededores acogen hasta el 3 de mayo una instalación que integra diversas obras del pedrocheño

Estrellas inalcanzables, sueños de justicia y de palabras. Hacia la utopía con don Quijote, que en el capítulo XVII de la segunda parte de sus aventuras dijo aquello de: "Bien podrán los encantadores quitarme la ventura, pero el esfuerzo y el ánimo será imposible". Esta frase da título a una de las obras incluidas en la instalación Teno y el triunfo del Quijote, que se puede contemplar en la Puerta del Puente hasta el 3 de mayo y en la que el Ayuntamiento ha invertido 21.000 euros. El pedrocheño sigue así protagonizando la agenda cultural de la ciudad después de que el año pasado numerosas exposiciones revisaran sus facetas creativas en varios espacios.
Se trata ahora de sumarse a la celebración de los 400 años que han pasado desde la publicación de la segunda parte de la novela. El Ayuntamiento recurre a Teno, el más quijotófilo de los artistas cordobeses, para, de la mano de Cristóbal Cordero, proponer una nueva revisión de esta línea temática del escultor. En Triunfo de los encantadores se asocian un mural realizado en pintura mixta sobre papel (de gran fuerza plástica), protegido por metacrilato sobre chapa de hierro, y ocho esculturas de encantadores realizadas en fibra de vidrio, poliéster y pintura. Aflora aquí, destacó Cordero, "el Teno muralista callejero", que con un enfoque moralizante "denuncia temas de la sociedad contemporánea". Los encantadores, sin cabeza, danzan hacia el abismo.
Bien podrán los encantadores quitarme la ventura, pero el esfuerzo y el ánimo será imposible es un grupo compuesto por seis esculturas, don Quijote sentado sobre un basamento (lanza en mano, grita su triunfo) y cinco encantadores, en fibra de vidrio, acero corten y pintura. El personaje exclama su resistencia ante la adversidad en este modelo diseñado para Córdoba hace una década. Quijote, soñador de justicia (se lamenta frente a la Puerta por el imperio de la injusticia), Quijote, soñador de letras (sobre una serie de libros que le sirven de asiento o trono, expresionista en la búsqueda de la palabra y la aventura) y Quijote, para alcanzar la estrella inalcanzable (alza la mano hacia el cielo, roza la estrella, anatomía deshecha e incompleta) completan la instalación, junto a la biografía del artista y un cartel con el argumento del montaje y un croquis.
Una "obra única" en "un gran espacio". Así resumió el alcalde, José Antonio Nieto, esta iniciativa que vuelve a poner el arte del pedrocheño en contacto directo con los ciudadanos. Y que sirve para "cerrar varios círculos", entre ellos el homenaje a la obra cervantina y el refuerzo de la oferta cultural de la ciudad en "temporada alta".
Por otra parte, Nieto afirmó que el Ayuntamiento está trabajando en un proyecto para que la obra de Teno tenga un lugar "permanente" de exhibición en la ciudad. Un espacio "adecuado" dedicado al artista para el que se están barajando distintas opciones.
Teno nació en Las Minas del Soldado en 1927 y a los nueve años empezó a trabajar como aprendiz en el taller del escultor imaginero Amadeo Ruiz Olmos. En 1976 realizó el monumento al Quijote del Kennedy Center de Washington, tras haber competido con Salvador Dalí y José de Creeft. Y en 1980 inauguró otra obra sobre el personaje en Buenos Aires. Murió en 2013 después de pasar los últimos años de su vida en el monasterio de Pedrique.
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