Atkinson recupera a Johnny English para salvar el mundo con humor y acción

El actor británico Rowan Atkinson, el conocido Mr. Bean, vuelve a enfundarse el traje de espía en la segunda entrega de Johnny English, en la que salva el mundo con mucho humor y, afirma, con "una producción más creíble y exigente y actores de renombre internacional".

Recuperado del accidente automovilístico que sufrió hace unos meses, Atkinson afirmó ayer en Madrid que la mayoría de las escenas de acción de la película han sido interpretadas por él, aunque no descarta "incluir a Rodríguez Zapatero como doble en proyectos futuros", bromeó.

En la segunda parte de su particular visión de James Bond se ha empleado mucho más dinero, por lo que el resultado es muy visual, con una calidad en la imagen extraordinaria.

El cómico señaló que en esta cinta "la producción es más seria, pero el humor no disminuye, sino que destaca al contrastar con el contexto". De hecho, para el reparto han sido escogidos actores "de papeles serios" como Gillian Anderson, Dominic West o Rosamund Pike.

Algunos medios han apuntado la idea de que su estreno, previsto para el próximo viernes, responde a una estrategia de marketing para no coincidir con ninguna película de espías. Sin embargo, Atkinson cree que se trata de "una feliz coincidencia". La primera parte de Johnny English, en 2003, compartió fechas de promoción y entrevistas con Pierce Brosnan, protagonista de Muere otro día, pero el resultado de la recaudación "no se vio afectado por la simultaneidad de ambos trabajos".

Lo que sí preocupa al actor británico es la crisis económica que azota Europa, aunque mantiene la esperanza de que se llenen las salas de cine porque cree que "lo último en lo que la gente ahorra dinero es el ocio".

Además de ser una película para "niños y adultos", contiene un humor muy visual, algo que para Atkinson es destacable, puesto que se enorgullece de "tener la habilidad de hacer comedia visual".