Antonio Gala, resumen de una vida

La fundación del escritor habilita un espacio expositivo que revela sus distintas dimensiones personales y literarias con una muestra permanente.

Antonio Gala, resumen de una vida
Antonio Gala, resumen de una vida
Alfredo Asensi / Córdoba

04 de octubre 2016 - 08:08

La Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores invita a un recorrido por la vida del escritor en una exposición permanente ubicada en la sala capitular del antiguo convento del Corpus Christi, sede de la institución. Un panel biográfico y otro dedicado a su producción literaria dan la bienvenida a un espacio en el que se pueden contemplar su colección de bastones y la Mesa de Santa Teresa, donde ha escrito varias obras, así como premios y, en distintas vitrinas dedicadas a los géneros que ha cultivado (poesía, narrativa, teatro, artículos, guiones), manuscritos, ediciones de sus libros en español y otros idiomas, objetos personales, recortes de prensa y fotografías. Todo ello a partir de un complejo proceso de selección y un proyecto técnico de Zum Creativos.

Recuerdos de Antonio Gala ofrece una visión panorámica y didáctica de la trayectoria del autor de El manuscrito carmesí, que dedicó ayer a los asistentes a la inauguración una serie de reflexiones sobre la edad y el paso del tiempo. "La vida transcurre desde la esperanza hasta el recuerdo, y si se ha vivido bien regresa desde el recuerdo hasta la esperanza", dijo para concluir su intervención el escritor, que considera que "en el fondo estamos solos, y aprendemos solo mirando alrededor, sin pretenderlo casi".

"Yo del todo no me iba a ir de Córdoba", indicó Gala, que se ve "con un pie en la otra vida". "Cuando algo se resigna a sobrevivir me entristece", añadió, antes de afirmar: "Lo que importa es vivir, y vivir no es seguir vivo, es participar del misterio dadivoso que es la vida, de sus enigmáticos vaivenes", de sus "siembras y recolecciones". Y en la vida, de alguna manera, "todos tenemos que ser madres".

"Qué cantidad de cosas se desean como si nos fuera la vida en ello, y no es cierto. Para vivir de verdad se necesita poco", reflexionó Gala, que apuntó que "los jóvenes esperan todo de la vida y cuanto antes": se sienten "en el derecho de esperarlo todo" y se acaban dando cuenta de que lo que se consigue "no tiene en muchas ocasiones mucho que ver con lo que se esperaba". El anhelo rara vez se corresponde con el resultado.

"La veneración gratuita de la edad es una tontería", piensa el autor de La regla de tres, que subrayó que "los viejos imbéciles lo son en grado insuperable". "Los tiempos han cambiado, pero no la condición humana, y la vejez de la que formo parte lleva dentro todas las edades anteriores" con sus características: "la capacidad de sorpresa y admiración de la infancia", el "exilio interior de la adolescencia", el "entusiasmo" y la "generosidad" de "la mejor juventud" y "la reflexión, la ponderación y la serenidad de la madurez". "Las arrugas del corazón son las más difíciles de evitar", pero Gala está convencido de que "la vida es siempre hoy".

El escritor estuvo acompañado por la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, que lo definió como "autor total" y que ha compartido con él "momentos singulares" en los que ha "aprendido" mucho, porque "escuchar" a Gala y "sentir" con él supone "aprender para siempre".

"La exposición nos permite conocer mejor a alguien que decidió ser cordobés y que ha regalado a esta tierra una de sus mayores obras, la Fundación Antonio Gala", añadió Aguilar, que recordó que el dramaturgo es Hijo Predilecto de Andalucía y Autor del Año de la Consejería de Cultura y que "ha sido un defensor de las libertades, comprometido siempre con lo social".

La muestra subraya la relación de Gala desde su infancia con Córdoba y Andalucía y el importante papel que ha representado en su vida La Baltasara, su casa de Alhaurín el Grande. El recorrido se apoya en sus palabras. Es visitable de lunes a viernes de 12:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:00, y los sábados de 12:00 a 14:00.

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