Allende se pasa al género policiaco con la novela 'El juego de Ripper'

La chilena ubica en San Francisco una trama basada en un juego de rol y marcada por la intriga

Isabel Allende.
Isabel Allende.
Efe Madrid

22 de enero 2014 - 05:00

La escritora chilena Isabel Allende se pasa al género policiaco en su nueva novela, El juego de Ripper (Plaza & Janés), una obra de intriga, basada en un juego de rol, en la que procura ser fiel a las reglas de este tipo de libros pero "con humor e ironía".

"En el fondo me burlo del género". He hecho un poco como hace Cervantes cuando se burla de las novelas de caballerías y escribe el Quijote", señaló ayer Allende en la Casa de América de Madrid, donde presentó la obra.

El juego de Ripper, disponible desde hace unos días en las librerías de los países hispanohablantes, supone un giro significativo en la trayectoria de esta escritora a la que le gustan "los desafíos". Nunca había publicado una novela de crímenes.

La acción transcurre en 2012 y está situada en San Francisco, la ciudad de California en la que ella vive desde hace más de 20 años y una tierra "optimista" donde las haya.

Ese optimismo se refleja en la novela, en la que "ocurren cosas que si sucedieran en Latinoamérica dirían que es realismo mágico, pero como pasan en Estados Unidos es medicina alternativa o new age", indicó la escritora.

Poco aficionada a la novela policiaca, Allende leyó varias de escritores escandinavos cuando preparaba El juego de Ripper, como las de Stieg Larsson. Pero se dio cuenta de que ella no puede escribir ese tipo de obras "porque son muy sórdidas, muy negativas, no hay ninguna redención. Todo es oscuro y yo no soy así", asegura. "Decidí escribir una novela de las mías y meterle crímenes, así, como quien echa sal, para ver qué salía". Y lo que salió es puro Allende.

La novela, por otra parte, surgió de un curioso encargo. La agente literaria Carmen Balcells le pidió a Allende que escribiera un libro policiaco junto con su marido, el abogado californiano William C. Gordon, que va ya por su sexta novela policiaca. Pero "eso no podía resultar. Tenemos métodos muy distintos. Él es gringo, escribe en inglés, a ratitos cortos, a mano. Yo escribo directa en la computadora, sin un plan, en español, durante once horas seguidas si es necesario", apuntó la autora de La casa de los espíritus.

Allende elige un juego de rol para ir contando una serie de crímenes que conmueven la ciudad de San Francisco y alrededores. Los jugadores son unos cuantos adolescentes, más un abuelo entrañable que es como el que le hubiera gustado tener a la escritora. Y el hecho de que "vayan por delante de la policía en la investigación de los crímenes" es "porque no están obstaculizados por la burocracia".

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