Adiós a un aficionado cabal, José Posadas 'El Mangui'

Cuando uno menos se lo espera llega el mazazo de la imprevisible muerte y el aflorar de tantas preguntas sin respuesta. La noticia de la muerte de José Posadas, más conocido en el mundo del flamenco cordobés como El Mangui, ha venido como un gélido aire que azota sin compasión, sin escrúpulos.

Pocas personas ha tenido el flamenco cordobés tan desprendidas para con este arte como José Posadas El Mangui, siempre animoso a todo lo que se tuviera que proyectar, organizar o ayudar en unos años en los que bullía con ilusión el flamenco cordobés.

Eran finales de los 60, la década de los 70, y El Mangui hacía milagros con el tiempo del que disponía tras su trabajo para dedicarlo intensamente al flamenco, ofreciendo consejo, calor y amistad a todos cuantos se le acercaron. Sin duda, José Posadas ha sido uno de los grandes conocedores y animadores del flamenco cordobés, siempre desde la modestia y desde la pasión.

Fundador de la Peña El Rincón Flamenco, El Mangui, aficionado cabal, se ha llevado para sí infinidad de vivencias y el cariño y respeto de quienes le tratamos, de quienes disfrutamos de sus avivados comentarios sobre el flamenco y sus protagonistas, de su amistad.

Él ha muerto sin saber quizás que era y es uno de los protagonistas irrepetibles de la íntima historia del flamenco cordobés. Descanse en paz El Mangui.