¡Que vuelva Juan Tamariz!

AHORA ME VES 2

Thriller, EEUU, 2016, 129 min. Dirección: Jon Chu. Guión: Ed Solomon, Pete Chiarelli. Fotografía: Peter Deming. Música: Brian Tyler. Intérpretes: Mark Ruffalo, Woody Harrelson, Jesse Eisenberg, Dave Franco, Morgan Freeman, Michael Caine, Daniel Radcliffe, Lizzy Caplan, Jay Chou, Tsai Chin, Richard Laing. Cines: Al-Ándalus Bormujos, Arcos, Cervantes, Cineápolis, Cinesa Camas, Cinesa Plaza de Armas 3D, Cinesur Nervión Plaza 3D, CineZona, Los Alcores, Metromar

Me resulta del todo inconcebible que una película tan aparatosa y hueca como Ahora meves, carísimo timo de la estampita sobre los timos de la estampita, cuente con una secuela. Pero claro, yo no me dedico al negocio del cine y se me escapan las razones, que sin duda debe haberlas y deben ser todas económicas, que han vuelto a juntar a este elenco all-star intergeneracional e interracial para seguir tomándonos (¡dos horas largas!) el pelo a propósito de los más viejos trucos del ilusionismo trasladados a la nueva era digital y pirotécnica a vista de drone.

Ahora me ves 2 reúne de nuevo a los dispersos Jinetes, esta vez entre Nueva York, Macao y Londres y con chica incorporada, para repetir un mismo esquema de persecución, huida y fantasmada que copia su poquito de Ocean's eleven para materializar nuevos espectáculos de magia 2.0 con barra libre para que los guionistas se queden con el personal cuantas veces estimen necesario.

Como la mala magia, la película mete demasiadas morcillas cómicas y enseña los trucos al final de cada uno, dilapidando de paso toda posible doble lectura sobre el cine como máquina de grandes ilusiones (pobre Méliès, mira lo que han hecho con tu legado) o, qué sé yo, sobre el mundo (las finanzas, la política) como gran representación debordiana.

Plasticosa, estirada y artificial hasta decir basta, teledirigida por el impersonal Jon Chu, pasarela de buenos actores en sus peores registros (todo sea por la pasta), la franquicia podría continuar si el público no lo remedia con un poco de sensatez. Yo prefiero desempolvar mis VHS de Juan Tamariz haciendo sus números en una mesa camilla.