¡No entres ahí! ¡No vayas!

Cómics

Puntos del mapa que hay que evitar, siniestros hogares que esconden el horror entre sus paredes, protagonizan el nuevo volumen firmado por el mangaka Junji Ito

Detalle de la ilustración de portada.
Detalle de la ilustración de portada.
José Luis Vidal

25 de diciembre 2022 - 06:00

Entrar en una librería especializada en cómics y quedarnos sorprendidos por la enorme cantidad de obras venidas del País del Sol Naciente es una sola cosa. Resulta apabullante la llamada que el formato manga ha ejercido sobre los más jóvenes, que pueden disfrutar de todos los géneros imaginables, y muchos más, entre sus páginas.

Seinen, shonen, shojo, gekiga, eroguro… Son algunos de los nombres que ya se han convertido en algo completamente familiar para todos los que consumen el cómic venido de Japón que, como ha confirmado la asistencia al último Salón del Manga de la Ciudad Condal, la cosa no hace más que subir, aumentar en lectores.

Y entre toda esta cantidad de títulos y autores hay uno que sobresale dentro de un género que, en principio, considero que no es multitudinario. El terror.

Su nombre es Junji Ito, y los que le seguimos como lectores conocemos su obra desde hace ya algunos años, cuando en un formato totalmente inadecuado, la perturbadora Uzumaki llegó a nuestras vidas, con la promesa de elevarnos a unas cotas terroríficas que hasta entonces no habíamos conocido.

Con el tiempo, y gracias a la labor recopiladora de la editorial ECC, nuestras baldas dedicadas a su figura se han ido completando con infinidad de títulos, que dan fe de la imparable trayectoria de este ex protésico dental, tranquilo padre de familia, que cada noche se sienta ante su pequeña mesa de dibujo y, casi encajonado, plasma en la blanca superficie del papel las pesadillas más inimaginables.

Y es que a estas alturas, tanto en occidente como en oriente, el género del terror se ha explotado y recorrido de una y mil maneras, pero Ito tiene una cualidad que le convierten en un creador único y original, y es que bajo su invisible batuta es capaz de invocar el miedo ante las situaciones más cotidianas e inimaginables hasta ese momento.

Lo ha demostrado haciendo que una simple espiral se convierta en una figura a evitar, o que le tengamos pavor a los peces, pasando por una y mil situaciones en las que la vida de sus protagonistas, esos bellos chicos y chicas, son puestos a prueba ante situaciones que escapan totalmente a su control, sumergiéndolos en un caótico y oscuro torbellino.

Pues bien, en esta ocasión, de la mano del sensei Ito tendremos que preparar las maletas, ya que vamos a visitar nuevos enclaves y casas que no conocíamos hasta el momento, dejando una huella imborrable en nosotros, los incautos lectores que sigamos esta nueva ‘ruta’.

¿Y qué vamos a encontrar en este recorrido?

Pues una vivienda, cuyas ventanas han sido tapiadas para contener a sus habitantes y, sobre todo, a la extraña enfermedad que padece el más joven de ellos, cuyos constantes dolores se manifiestan de manera invisible a lo largo y ancho del lugar, teniendo que controlar a un grupo de ‘calmadores’.

Pero esto no es nada, ya que la visita de una chica a la casa de su jefe se tornará en pesadillesca peripecia cuando ésta compruebe la sed de sangre que el orondo tipo padece.

Y de ahí, algo que os sonará seguro a los consumidores del cine japonés de terror, en el que un espíritu vengativo con una capacidad capilar brutal hace de las suyas en el hasta entonces tranquilo seno familiar…

Viajar a nuevos lugares puede convertirse en algo para no olvidar… Si consigues salir de allí, huyendo de los demonios que marcan el destino de sus habitantes.

Y hablando de venganza, ésta se puede convertir en un arma de doble filo en manos de unos hermanos que no logran olvidar la muerte de un miembro de la familia por culpa de un desertor al que llevan ocultando, y engañando, desde hace años.

Misteriosas voces en un callejón, un espeluznante hotelito, un laberíntico pueblo del que no podrás escapar, nunca volverás a ver los títeres de la misma manera, una casa con dos plantas muy ‘diferentes’, una vecina de lo más insistente y aterradora, un pueblo donde la sangre es muy importante y finalmente, una inolvidable visita a la peculiar ‘Ciudad de las lápidas’…

Paradas todas estas que hacen de nuestro viaje a través de las viñeta del Maestro Ito en una experiencia que nos dejará marcados, acompañándonos en largas noches de vigilia, sudorosos, recordando una y otra vez que el terror y lo inesperado está a la vuelta de la esquina, esperándonos.

¿Qué, os atrevéis a comenzar este periplo?

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