Israel y Hamas acuerdan el alto el fuego y la liberación de los rehenes
El grupo islamista anuncia que “la guerra ha terminado” tras recibir “las garantías de EEUU y los mediadores”
El regreso de los secuestrados israelíes y la excarcelación de los prisioneros podría empezar el sábado
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Después de dos años y más de 67.000 muertos, Israel y Hamas firmaron este jueves en Egipto un acuerdo sobre la primera fase del plan de paz para la Franja de Gaza presentado hace dos semanas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que supondrá un alto el fuego en 24 horas, la liberación en los próximos días -a partir del sábado, según algunas fuentes- de los últimos 48 rehenes israelíes, de los que sólo 20 continúan con vida, y la de unos 2.000 presos palestinos, y la entrada de ayuda humanitaria en el enclave palestino.
Después de que la madrugada del jueves el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara el principio de acuerdo, las delegaciones de Israel y Hamas, junto a los equipos negociadores de los mediadores, incluidos los enviados especiales de la Administración estadounidense, ultimaron los flecos de este primer paso y rubricaron el pacto por la mañana. Israel, no obstante, anunció que el acuerdo sólo entraría en vigor después de que el Gobierno de Benjamin Netanyahu lo aprobase después de una reunión previa del gabinete de seguridad..
Las escenas de júbilo se repitieron en Israel y en Gaza. Cientos de israelíes se congregaron en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv para celebrar entre bailes, cánticos y un ambiente de euforia el anuncio del alto el fuego y el retorno de los rehenes. Mientras, en la Franja, la población gazatí celebró la noticia, ansiando la llegada del próximo final de los bombardeos, pero con cautela, después de que Israel incumpliera su parte del pacto en ocasiones anteriores.
El acuerdo incluye que el deseado final de los ataques deberá producirse en algún momento de las siguientes 24 horas a que Israel lo acepte e incluye que antes de la puesta en libertad de los secuestrados en Gaza, el Ejército israelí deberá retirarse hasta la “línea amarilla” estipulada por EEUU, marcando la primera fase de su retirada del enclave.
Esta línea permitirá que las tropas israelíes permanezcan en Gaza en un perímetro de una profundidad de en torno a 1,5 kilómetros en su zona más estrecha y 6,5 en la más amplia, garantizando la presencia militar de Israel en, aún, cerca de la mitad del enclave.
Esta primera retirada se producirá para que las milicias gazatíes, encabezadas por Hamas, puedan localizar a todos los rehenes. El grupo islamista confirmó que la entrega de los restos mortales de los fallecidos podría demorarse un poco más por la complejidad logística. El desarme de Hamas y la futura Gaza gobernada por una autoridad de transición que encabezará el presidente de Estados Unidos son asuntos que aún no han abordado los equipos negociadores.
Este jueves por la tarde, el líder del equipo negociador de Hamas, Jalil Al Haya, aseguró haber recibido garantías por parte de los mediadores del conflicto (Estados Unidos, Qatar, Egipto y Turquía) de que la “guerra ha terminado por completo”. Al Haya agregó que Hamas seguirá “trabajando con las fuerzas nacionales e islámicas para completar los pasos restantes y lograr los intereses de nuestro pueblo palestino, su autodeterminación y el cumplimiento de sus derechos hasta el establecimiento de su estado independiente con Jerusalén como su capital”.
Mientras, el Gobierno abordó por la tarde la aprobación de esta primera fase del plan. Primero, en el gabinete de seguridad, y horas más tarde, en una reunión del Gobierno. al completo. El acuerdo no estaba en riesgo pese a que el ministro israelí de Seguridad Nacional, el ultranacionalista Itamar Ben Gvir, afirmó que su partido votará en contra y amenazó con retirar su apoyo al Ejecutivo. También se mostró en contra el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich,, quien ya confirmó su rechazo al acuerdo esta mañana en un mensaje en sus redes sociales y pidió a Netanyahu continuar “eliminando a Hamas”, una vez hayan regresado los rehenes. Estos dos noes son insuficientes para impedir que este acuerdo salga adelante.
Antes de esta segunda reunión, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, recibió en Jerusalén al enviado especial del presidente estadounidense, Donald Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, y al yerno del magnate, Jared Kushner, a los que agradeció los esfuerzos de EEUU.
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