El exceso de velocidad es una de las causas que acarrea más multas en la carretera, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Respetar la velocidad máxima que marca una vía no es solo importante para librarnos de una sanción económica, sino también para reducir las posibilidades de que haya un accidente.

Pero los radares no saltan si superas por muy poco la velocidad máxima, hay un 'margen de error', que al contrario de lo que se podría deducir por su nombre, no es un fallo del sistema. El margen de error está instaurado por ley y garantiza que cuando el radar se activa es porque realmente el conductor ha rebasado el límite de velocidad.

Por lo tanto, si sobrepasas por la mínima el límite de velocidad de una carretera el radar no saltará y no llegará ninguna multa. Pero, ¿dónde está ese límite? La DGT lo ha desvelado.

Esta es la velocidad a la que saltan los radares de la DGT

El margen de error variará dependiendo de la velocidad máxima a la que esté limitada la carretera en cuestión. En los radares fijos, en algunos casos es de 5 kilómetros por hora y, cuando en la vía no se pueda ir a más de 110 km/h, es el 5% del total.

Por lo tanto, en las carreteras que tengan limitada la velocidad máxima a 50 km/h, el radar saltará cuando un vehículo vaya a 56; en las de 60, cuando se circule a 66; en las de 70, a 76, y así sucesivamente hasta las de 100.

Pero en las de 110 y 120 la cosa cambia. En ellas, el margen es el 5 del total, por lo que en las vías que haya que ir (como máximo) a 110 km/h, el radar saltará si circulamos a 115,5. Mientras que en las que tengan la velocidad limitada a 120, lo hará cuando un vehículo vaya a 126 km/h.

Los radares móviles tienen un margen de error mayor

En el caso de los radares móviles, el margen de error no es 5 en las carreteras que se permita ir como máximo a 100, ni el 5% en las que permitan ir más rápido: es el número 7 el que marca la regla.

Así que habría algo más de margen antes de ser multados. En las vías cuya velocidad máxima sea 50, saltará a 58; en las de 60, a 68; en las de 70, a 78, y así hasta las de 100.

En las carreteras que se permita ir, como máximo, a 110, el radar se activará cuando circulemos a 117,7 km/h, y en las que la velocidad esté limitada a 120, a 128,4.