La Dirección General de Tráfico (DGT), en su intento por construir un sistema de circulación más cómodo y seguro para todos, sigue adoptando medidas que evolucionan con los tiempos que nos toca vivir y facilitan el modo en el que interactuamos en las distintas vías. Ante la necesidad de incluir normas y restricciones para los nuevos tipos de vehículos como los VPM (Patinetes...) y los vehículos eléctricos, con la incorporación de puntos de recarga, para 2023 está prevista la inclusión de nuevas señales de tráfico, momento que se aprovechará para modificar o mejorar algunas de las señales que llevan vigentes casi una década en el reglamento. Se actualizará la señal de paso de peatones, las de peligro por niebla, la de proximidad de zonas escolares y la de Stop. Sí, la señal de Stop cambiará a partir de 2023 ¿Cómo será? Aquí os lo contamos.

En primer lugar hay que aclarar que los cambios que prepara la DGT no son ni mucho menos respecto al significado de la señal de Stop. Tal y como recoge el artículo 151 del Reglamento General de Circulación "la señal de stop es obligación para todo conductor de detener su vehículo ante la próxima línea de detección o, sino existe, inmediatamente antes de la intersección y ceder el paso en ella a los vehículos que circulen por la vía a la que se aproximan". Y así seguirá siendo, con la correspondiente sanción de 200 euros y la pérdida de 4 puntos en caso de no cumplir la norma y ser cazado por los agentes. 

Cambios en la señal de Stop

Nueva señal de STOP, con dimensiones y tipografía

La modificación que se va a proceder a realizar y que recoge el borrador del Real Decreto que modifica el Reglamento General de Circulación afecta al tipo y altura de la letra. Siguiendo la línea de acción de los últimos meses la DGT pretende dotar de un estilo más moderno a la señal de Stop, dotándola de mayor legibilidad y visibilidad, aunque su diseño, inconfundible y diferenciador, seguirá siendo el mismo.

Así, la señal de Stop que nos encontraremos en las diferentes carreteras y que se irán renovando poco a poco en la red viaria española, seguirá con forma de hexágono y fondo rojo, para simbolizar la obligación para los conductores de ejecutar cierta acción al volante. Los cambios estarán en la tipografía, con la letra más grande y trazos más limpios, por lo que se supone que se gana mayor amplitud de visibilidad y se detecta a mayor distancia.