Está comprobado que el tatuaje puede ser un arte, pero también que a veces la moda por decorarse el cuerpo puede irse de las manos o, en este caso, demostrar el dudoso gusto que tienen algunos famosos. Si hace años Melanie Griffith abría la veda tatuándose el nombre de su marido, Antonio (Banderas), dentro de un corazón al más puro estilo 'Amor de madre' de los tiempos de Popeye, hoy son muchos los famosos que sin demasiado criterio se animan a mostrar sus excentricidades en forma de tinta.

En la mayoría de los casos, los tatuajes son fruto de un cambio importante en la vida de una persona, o muestran hitos vitales. En el caso de Belén Esteban su intención de dejar atrás su pasado la llevó a cambiar la inscripción de "Andrea, mamá, papá" que llevaba en la parte inferior de su nuca por una flor que, según ella misma puso en twitter, le hizo un amigo y simboliza la flor de su vida, su hija Andrea. Sin embargo, lejos de haber logrado un resultado artístico, el nuevo dibujo de la tertuliana se salta todos los parámetros de la discreción.

De la misma poca discreción hace gala el personaje televisivo inglés conocido por su participación en Jackass, Steve O, que ni corto ni perezoso ha decidido tatuarse su propia cara en la espalda con una frase debajo que dice "Yeah dude, I rock!", algo así como "Oh, sí, colega, yo molo". Aunque pueda parecer pretencioso, Steve tiene una buena excusa para haberlo hecho: "Nunca me he hecho un tatuaje a menos que sepa que voy a hacer sonreír a alguien". Desde luego sonrisas arranca, y el parecido con la realidad es innegable.

Otro tatuaje que guarda una gran semejanza con la realidad es la mariposa con la que ha decidido decorarse el abdomen Harry Styles, uno de los componentes del grupo británico del momento, One Direction. El pipiolo cantante ya lucía numerosos dibujos en su cuerpo, concretamente alrededor de treinta, entre los que podemos encontrar desde dos golondrinas hasta el barco pirata del Capitán Garfio, de la película Peter Pan. Pero con este nuevo y excesivamente realista diseño, consiguió conmocionar a todas sus fans.

Desde luego, las admiradoras del guapísimo Brad Pitt han debido de quedarse igual de sorprendidas. Aunque los movimientos del actor siempre levantan pasiones entre las féminas, esta vez ha sido para mal. Brad ha decidido tatuarse una serie de líneas sin significado en la parte lateral de su espalda, trazos que al parecer corresponden a una manía de su pareja, Angelina Jolie, de pintárselos con bolígrafo. Ahora, él los ha inmortalizado para siempre gracias a la aguja y la tinta, aunque el resultado se parezca más a un conjunto de cicatrices que a un tatuaje.

En cuanto a la modalidad en color, la palma se la lleva Scarlett Johansson, que lleva en su antebrazo un dibujo que a simple vista parece una calcomanía. La actriz es una adicta a los tatuajes raros, tal y como se puede apreciar con este paisaje que representa un amanecer con unas líneas de aspecto un tanto infantiles y que no pasará al top ten de tatuajes más elegantes de las celebrities.

Y esto no queda aquí: Justin Bieber lleva el ojo de su madre en el brazo izquierdo, David Beckham un ángel de proporciones desmesuradas en su espalda, Angelina Jolie las coordenadas de nacimiento de sus hijos y de Brad Pitt en el hombro y Bimba Bosé una fila de hormigas en su brazo. El mal gusto no entiende de dinero ni de clases.