Los perros salchicha que reposarán con la reina Margarita de Dinamarca cuando muera
Para la eternidad
Tras 52 años de reinado la monarca danesa ha abdicado en su hijo Federico. En la catedral de Roskilde está el sarcófago en el que será trasladada cuando fallezca
Margarita de Dinamarca, así de entrañable es la última monarca europea
Cómo Genoveva Casanova ha precipitado la abdicación de la reina Margarita de Dinamarca
A sus 83 años Margarita de Dinamarca, la última reina europea que ostentaba el trono en este siglo, se encuentra en forma y con muchos ánimos para proseguir en sus actividades culturales y de ocio que compatibilizada con sus responsabilidades de reina. La monarca danesa abdicaba este domingo, tras cumplirse 52 años de reinado exactamente, y ahora se inicia el período de Federico X. El primogénito de la reina fue captado en Madrid en compañía de Genoveva Casanova y la nueva etapa se tambaleaba. La querida consorte, Mary de Dinamarca, la australiana Mary Donaldson, se ha visto respaldada con esta abdicación.
Margarita de Dinamarca ha cumplido con sus obligaciones como jefa de Estado y deja el trono con cifras máximas de popularidad. Ahora le queda el descanso en vida y posteriormente, como ya fue planeando al detalle, cuando fallezca le aguarda un original sarcófago en la catedral de Roskilde, localidad a 30 kilómetros de Copenhague. Es 'El Escorial' donde se encuentran los restos de los casi 40 reyes y consortes daneses.
En una de las capillas, la de Santa Brígida, donde había enterrados por cierto hijos ilegítimos de sus antecesores, Margarita optó por situar un sarcófago de lo más personal y simbólico del que se verá privada de la compañía de su marido, el príncipe Enrique, fallecido en 2018. El aristócrata de origen francés que se casó con la entonces heredera danesa en 1967 insistió en ser considerado monarca consorte, lo que nunca vio cumplido. Ante lo que él consideraba afrenta, en sus últimos días exigió que sus cenizas fueran arrojadas al mar y en un jardín privado, pero nunca reposaría bajo las cúpulas reales de Roskilde.
El sarcófago de Margarita de Dinamarca está formado por una cápsula de tres metros de largo donde aparecen talladas en cristal los rostros de la reina y su airado marido del que se justificó que padecía un tipo de demencia en sus años finales para explicar reacción a no ser enterrado en Roskilde. Aunque la tumba presente al matrimonio real, la reina danesa reposará en solitario por los siglos. La cápsula que envuelve la urna con los rostros es de cristal, símbolo de la transparencia con la que la reina ha querido demostrar en estos 52 años en el trono. La estructura en total pesa 7 toneladas y se sustenta por su propio peso, sin necesidad de pegamentos ni cementos y el vidrio está labrado por un artesano checo.
Esta tumba, la de la última reina que ascendió al trono en el siglo XX, comenzó a construirse en 2003 y el diseño lleno de simbolismos se reveló en 2010 y se colocó en Roskilde en abril de 2018, tres meses después del fallecimiento del príncipe Enrique.
El sarcófago de vidrio está sustentado por tres columnas de piedra pertenecientes a los tres territorios del reino danés. Una las piedras es granito de Dinamarca; basalto de las Islas Feroe; y mármol de Groenlandia, con máscaras de metal de elefantes que representan la solidez de ese reinado y de ese descanso regio. El elefante es el animal elegido en la principal orden real aunque desde hace bastante milenios que los mamuts dejaron de orearse por la península de Jutlandia. En la base, una torneada piedra arenisca traída de Francia en honor al marido que al final no quiso estar ahí.
El escultor danés Bjørn Nørgaard se encargó durante quince años de esta obra.
Los perros salchicha en el sarcófago
La parte más heterodoxa del sarcófago es el remate en oro. Sobre la cápsula se encuentran distintas figuras doradas que representan los compromisos, deseos y aficiones del matrimonio real danés. Hay un cordero feroés, un oso polar groenlandés y un león del escudo danés con la bandera, más un ejemplar de la constitución en la representación del Estado.
Pero también hay dos perros salchicha esculpidos en este remate, a la altura de los pies de la escultura que forma la urna donde están representados Margarita y su marido Enrique. Ella estará acompañada de dos de sus canes favoritos para la eternidad. El perro salchicha es la raza favorita de la reina, como fueron los corgis para Isabel II.
Sus fieles mascotas estarán con ella. Junto a los perritos estarán los pinceles, la pasión por el arte y la ilustración de la monarca, junto a pergaminos de poesías y botellas de vino que eran la devoción del príncipe Enrique. Por detalles sentimentales, que no falten.
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