Soy experto en gastronomía y te destaco este restaurante en la arena de Zahara

Clandestino Zahara tiene una terraza en plena arena y destaca por sus cortes de atún y pescado de las lonjas de La Janda a la brasa

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La terraza de Clandestino Zahara
La terraza de Clandestino Zahara
Alberto Ortega

28 de julio 2025 - 05:41

La playa parece adentrarse en las rincones de Zahara de los Atunes, el lugar de moda en Andalucía, en la zona de Clandestino Zahara, ubicado en la calle Pajares 21. La terraza es a pie de arena, como los chiringuitos de antaño, con el estilo de innovación y sorpresa a cargo de sus propietarios José Fuentes (Trasteo, entre otros) y Javier Goya (del Grupo Triciclo).

A mediodía o al atardecer, esa terraza pisando playa es un placer añadido a la experiencia del sashimi de tarantelo, el tataki o la cecina y jamón ibérico. La ensaladilla, piedra de toque de una carta informal, aquí se sirve con piparras y sin duda es de las mejores de la zona.

Clandestino Zahara es oasis, con una carta de vinos completa y platos de brasas, de carnes y pescados de la lonja barbateña, que se subliman en el entorno. Y está el adobo con gallineta o el calamar de potera a la brasa. Y el hueco para el postre aquí no es un tópico.

Sashimi de tarantelo de Clandestino Zahara
Sashimi de tarantelo de Clandestino Zahara

Las mesas, con vistas a las olas zahareñas, convierten cada cena en un espectáculo donde los arroces, las ostras, el atún rojo de almadraba y la carne de retinto se coronan como reyes de una carta que seduce a quien van en busca de esa magia veraniega de este enclave.

La propuesta gastronómica de Clandestino es un canto a la audacia, como el tartart de atún con sandía y vodka, o los tirabeques con pesto y el tomate de Conil mimado por el aliño moruno. Hay mucho de la experiencia de sus propietarios en esa cocina fusión de proximidad en la carta de Clandestino Zahara.

La lubina al estilo China (con jengibre y cebolleta) es otra de esas experiencias que a pie de arena se transforman, como la barriga de atún. Carnes ibéricas o el onglet permiten culminar un almuerzo con la exaltación del producto.

Clandestino trasciende la mesa para convertirse en un refugio de Zahara, a mano para seguir con bulla o con todo el relax, donde el tiempo se detiene. A la sombra de su toldo y de palmeras enraizadas en la arena, el verano de la localidad de moda en la provincia de Cádiz, con la energía bohemia de Zahara, multiplica su ensueño.

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