El infortunio parece estar detrás de la inesperada muerte del actor Matthew Perry a los 54 años. Aunque durante años había sufrido la dependencia de las drogas y el alcohol, el intérprete se había recuperado y practicaba ejercicio para estar en forma. Perry no había recuperado su carrera artística pero su vida parecía ser satisfactoria. Su cuerpo aparecía este sábado por la tarde, hora local, en su domicilio de Los Ángeles, ahogado en el jacuzzi.

Un mazazo para la familia y para los compañeros de la serie Friends, que están sobrecogidos con el desenlace. Habían ayudado a su compañero durante años para que remontara de las adicciones y parecía que lo peor de la pesadilla se había diluido.

Una afición que había permitido a Perry sobrellevar mejor estos últimos años de rehabilitación había sido el pickleball, un juego similar al pádel, con el que se volcaba varios días a la semana en un exclusivo club cercano a su mansión en la urbanización Pacific Palisades. 

Matthew Perry, años atrás, en un lance de tenis

La experiencia en la cancha ya le venía de su destacada faceta en el tenis cuando era joven. Quien tuvo, retuvo, ya que Perry fue un notable jugador.

El entrenador de pickleball que jugaba con el actor durante todos estos meses, Matt Manasse, ha hablado con la revista People, donde ha destacado la actitud sana y competitiva, en el buen sentido, que tenía Perry. "El deporte le estaba ayudando con su recuperación y se había centrado en un trabajo increíble en la cancha", detallaba este domingo Manasse, un deportista de 35 años, impactado por la muerte.

El pickleball había sido la válvula de escape del fallecido intérprete. "Jugaba cinco veces a la semana, siempre estando hablaba de esto.  Mejoró mucho en la técnica y siempre venía con buen humor", reseña el entrenador que además destaca de Perry que fue una persona "auténtica y buena", siempre "preocupado por todos", de ahí que su muerte sea una sorpresa aún mayor. 

En la mañana de este sábado Perry había jugado un partido de pickleball en el club Riviera Country con otro monitor y que nada hacía sospechar su triste final en ese mismo día, ya que mostraba un buen aspecto. 

El deporte a su vez estaba contribuyendo a la estrella de Friends a que ayudara a otros amigos con problemas y su remontada personal estaba sirviendo para estimular a muchas personas.

Manasse insiste en su entrevista con People que su estelar pupilo tenía "un corazón de oro" y su muerte se ha producido en dolorosas circunstancias y, según la policía, sin indicios de violencia.