La relación de Jennifer López con Ben Affleck está roto. Van cada uno por su lado y ya en este año han dejado de aparecer juntos. En sus ruedas de prensa en México, donde presenta la película Atlas para Netflix se insiste en su posible divorcio, pero desde la productora blindan las respuestas para que, efectivamente, JLo asuma y anuncie que lo de ella se acabó. Siempre quedará una posible y enésima reconciliación.

Así que nada de preguntas personales para quien lo personal siempre ha sido un motivo de notoriedad. Asi que mientras escenifica lo de que se le rompió el amor una vez más, reivindica el papel de las mujeres, en general, a lo largo de la historia, para explicar cómo es su personaje, Atlas: "Las hemos estado salvando el mundo desde que empezó la humanidad.  Atlas es un gran personaje,  creo que por la dureza que ella muestra desde el principio y va en contra de todos estos poderes. Eso es lo que es ser mujer: luchar por esas cosas", justifica la neoyorquina. Los contradictorios "vulnerabilidad y valor", basculan en su rol. "Fue muy cansado permanecer en este nivel de adrenalina en donde tienes que salvar al planeta, y estar en ese papel todo el tiempo y al final del día estaba exhausta no solo físicamente sino emocionalmente", admite esta diva de los escenarios.

Jennifer López

Su compañero en la película que llega hoy a la plataforma Netflix es el chino-canadiense Simu Liu, en una historia con inspiraciones de Terminator y Alien. La mencionada Atlas (Shepherd) es una analista de datos y antiterrorismo que ha desarrollado una profunda aversión contra la inteligencia artificial. Pero su única salida va a ser la utilización de estas herramientas para detectar a un robot disidente. De ahí que los personajes que tiene de referencia para dar vida a esta calculadora y valiente mujer son  Sarah Connor y la teniente Ellen Ripley, sus dos personajes más inspiradores en la ciencia ficción. Liu, por su parte, ha indagado en la saga Star Trek.

Entre la inteligencia artificial y la ciencia ficción, el interés sobre Jennifer se encuentra en su vida sentimental, una ficción real que siga amasando titulares.