La revista Diez Minutos avanza que Isabel Pantoja podría dar las campanadas en TVE, las más vistas de manera histórica antes del ascenso de Cristina Pedroche. La cadena pública quiere recuperar ese primer puesto y ha de encontrar el impacto. El pasado 31 de diciembre no terminó de funcionar el trío de Ana Obregón con Los Morancos y habrá al menos nuevos rostros en la Puerta del Sol para narrar las uvas en La 1 y en La 2.

Isabel Pantoja se deja querer porque necesita subir enteros y recuperar espectadores. En 2022 tuvo su gran momento de gloria en el Orgullo de Madrid y una actuación estelar pero en este 2023, con una minigira o una sonada entrevista en El Hormiguero, Pantoja necesita más presencia (y más dinero). En verdad ha perdido su sitio y el público más joven no la conoce ni en los escenarios ni en los platós. Su periplo reciente por Telecinco pinchó en audiencias.

Y por lo pronto la madre de Kiko Rivera e Isa P no ha retomado la relación con sus hijos. Quiso estar cerca de su hijo mayor durante la convalecencia de su ictus pero los líos de la herencia y los celos familiares han impedido ese reencuentro. Y tampoco hubo reconciliación con su hija e Isabelita se casó con Asraf Beno sin la presencia de su madre y de su hermano y con Jorge Javier Vázquez de padrino. El presentador ya comentó que si Isabel quería estar en la boda él nunca iba a ser un problema para impedir ese deseo y que no habría estado.

Ahora la madre llora al contemplar las fotos nupciales de su hija, feliz y radiante, con la exclusiva de la revista Lecturas. Según Telecinco la tonadillera se encuentra muy disgustada por haber hecho caso a su orgullo y no haber estado en el señalado día del sí quiero de su otrora queridísima Isa.