La Fiesta de los Patios gana cada vez más fama, más turistas, más visitas y con ello más aglomeraciones y más colas para poder entrar a visitarlos. Tantas, que a veces se hace imposible, sobre todo en fin de semana, visitar más de un par sin esperar muchas horas bajo el sol para poder disfrutar del oasis que significa un patio cordobés en pleno Casco Histórico de la ciudad, ambos Patrimonio de la Humanidad.

San Basilio sigue, año tras año, ganando la corona de las visitas y todo apunta, además, a que este 2023 romperá todos los récords con la llegada de grandes grupos de turistas internacionales, que desembarcan de los autobuses precisamente en esa zona. A una semana de que los vecinos abriesen sus puertas y sus macetas en flor al mundo, ya 413.015 visitas se han registrado en los 53 recintos de la ciudad y los diez fuera de concurso, la mayoría de ellas lo han hecho precisamente en el Alcázar Viejo, que acumula más de 115.811 visitas desde el pasado 2 de mayo. Los más premiados también generan gran expectación y atraen turistas de todas las nacionalidades.

Son días de ver cientos de personas perdidas por el centro de Córdoba buscando patios. En cualquier calle donde hay una cola, saben que hay un recinto en concurso al que se puede entrar. A pesar de ello, y aunque es cada vez más difícil, todavía es posible hallar el oasis en medio del revuelo y la bulla que generan. Se trata de la ruta de Regina-Realejo, la que, aunque sigue recibiendo miles de personas cada día, 21.929 en la primera semana, aún es la que menos visitas genera, según las estadísticas que los controladores de patios llevan en sus móviles y envían al Ayuntamiento para su recuento final y tomando en cuenta, además, que es la que menos recintos abre, un total de cinco.

Colas para entrar en los recintos de San Basilio.

Los guías turísticos intentan descongestionar San Basilio

La situación y las grandes aglomeraciones está propiciando que los guías turísticos estén haciendo un esfuerzo importante por trasladar a sus grupos hacia esa zona, tal y como confirman los propietarios de los recintos, que han visto incrementar las visitas de los intérpretes del patrimonio y sus clientes este año, tras haber probado llevarlos a Santa Marina, una ruta que también se ha masificado en los últimos años. El presidente de la Asociación Profesional de Guías-Intérpretes de Turismo y Patrimonio (APIT) de Córdoba, Luis Álvarez, lo confirma a este periódico, aunque asegura que la estrategia no es nueva, llevan años intentando que las visitas se repartan por toda las rutas durante los días del concurso. 

Dejar Santa Marina y San Basilio atrás y adentrarse en la calle Santa Marta, hace que se llegue al convento que da nombre a la vía, el monasterio de clausura más antiguo de Córdoba, escondido entre pequeñas callejas de piedra y en el que en la mañana de un domingo no había filas para entrar. Este convento abre su patio desde hace tres años y en él todavía es posible visitar su iglesia y hacer fotos sin que otras personas aparezcan en el fondo, misión casi imposible en los demás recintos.

El patio de Santa Marta, 10.

Virginia Vaquero y Ángel Varo, de la hermandad de la Misericordia, se encargan de atender a los turistas, responder a sus dudas y de cuidar del patio y admiten que este 2023 “se han triplicado las visitas” con respecto al año pasado, aún y cuando está “en la ruta más desconocida” y aseguran que se debe a que “los guías turísticos se están encargando de promocionarla”. 

“Para nosotros está siendo muy satisfactorio poder abrir el monasterio al mundo”, expresa Varo, que destaca que “la gente se queda maravillada con lo que ve, porque no se espera que esto pueda existir, valora mucho y se interesa por el trabajo que hay detrás para mantenerlo”. Y es que regar, barrer y trasplantar con mimo cada una de las cientos de plantas, el trabajo de los cuidadores, es lo que permite preservar el legado de los Patios de Córdoba, que deja al turista “alucinando”. 

Así lo afirma también Chari Ojeda desde su patio de la calle Diego Méndez, 11, en el que cuida casi 300 plantas para que cada año los turistas puedan entrar hasta las entrañas de su hogar: “Es una satisfacción que te digan que tu patio está cada vez mejor”, apunta mientras recibe numerosas familias. Chari, sin embargo, muestra su preocupación por la sequía y por un posible corte de agua para regar las plantas si no llueve pronto, algo que de prolongarse en el tiempo, teme, afectaría el poder abrir sus puertas en el próximo concurso.

Domingo de colas en los patios del Alcázar Viejo.

Ana Balbuena pasea por su patio e indica a los visitantes, con especial simpatía, dónde quedan mejor las fotos mientras expresa lo contenta que está con la floración de este año. Desde la presentación oficial del concurso, que se llevó a cabo en su recinto con las autoridades municipales, “han crecido mucho, están todas espectaculares” para recibir a las más de mil personas que recalaron en su casa un día como el sábado, el de más bulla en lo que va de fiesta. 

“Muchos guías han apostado por esta zona, guías que nunca habían venido”, comenta y ensalza el objetivo de “equilibrar” las visitas porque “es una pena que -los turistas- vengan y estén tres horas en una cola habiendo patios que están vacíos”, afirma la propietaria del patio, que además ha ganado el tercer premio del Concurso de Rejas y Balcones de este año.

Se cierra así una primera semana de la Fiesta de los Patios de Córdoba, la cita por excelencia del Mayo Festivo, que este año apunta a volver a cifras prepandémicas y superar el millón de visitas, como ocurrió en 2018.

Hasta el próximo domingo 14 de mayo se pueden visitar 24 patios de Arquitectura Antigua, 21 de Arquitectura Moderna y ocho concursarán como Patios Singulares, una de las novedades del año. Del mismo modo, han abierto diez patios fuera de concurso, entre ellos los patios de los colegios López Diéguez, ubicado en Arroyo de San Andrés, 2, y San Lorenzo, en Muñices, 12, gracias al trabajo de las asociaciones de padres y madres de alumnos de ambos centros. Estos recintos se pueden disfrutar entre las 11:00 y las 14:00 y desde las 18:00 hasta las 22:00, a excepción del último día, el próximo domingo, en el que cerrarán a las 20:30.