Al entrar en la calle del Infierno un miércoles de Feria de Nuestra Señora de la Salud lo que suena, además de la machacona música de las atracciones, son los gritos de entusiasmo y las risas de los más pequeños que acuden a disfrutar de las atracciones dispuesta en esta vía de El Arenal que se convierte durante más de una semana en un auténtico zoco de la diversión. Y es que el miércoles de Feria es el día del niño, jornada en la que las atracciones cuestan hasta un 50% menos.

Sin duda, una buena oportunidad para aquellos que no han acudido todavía a la Feria por disfrutar de esta rebaja de precios, que realmente viene muy bien.

En la atracción Megabross. El Ratoncito de Feria compran su entrada Jesús González e Inés Santamaría, un matrimonio con dos hijas de siete y ocho años. “Hemos esperado a venir esta tarde por los precios, porque no podemos permitirnos muchos gastos”, asegura Jesús, mientras entrega las entradas a sus dos pequeñas e Inés, su mujer, cierra la mochila que lleva y en cuyo interior hay también una pequeña nevera en la que ha guardado la merienda y dos botellas de agua.

"Venimos con el dinero justo y no podemos gastar más de lo previsto", reconoce, mientras desde la atracción no para de sonar el mensaje de que es "la novedad de la feria". Por cierto, que el precio de cada entrada fue de 2,5 euros.

El nuevo Ratón Vacilón, con rápidos de agua es también el refugio de numerosos niños, que rozan ya más bien la adolescencia y que acuden a la feria con sus familia. Entre ellas, la de Ana López y Fernando Muñoz. Sus dos hijos tienen 12 y 13 años, recién cumplidos, y no quieren que, por el momento, "vengan solos a la Feria", confiesa Ana. Para esta familia la del miércoles no ha sido la primera jornada en El Arenal, ya que "el sábado vinimos también con otros amigos a comer, pero los niños solo se montaron en los coches de choque", detalla.

Y, claro, con la rebaja de hasta el 50% del precio las posibilidades se abren y "van a poder montarse también en la noria panorámica, que también nos gusta", relata.

Jóvenes en los coches de choque.

"Aquí, aquí papá", repite y grita como si no hubiera un mañana Lola, una pequeña de siete años que aspira a poder convencer a su progenitor a subirse a la atracción Maxi Cangurito de niños. Y mientras se decide, a su lado un matrimonio joven con tres hijos se adelanta y compra las codiciadas fichas rebajadas a la mitad e precio. Y así en una y otra de las 64 atracciones que se encuentran instaladas en la calle del Infierno y en la que no faltan los clásicos, como la citada noria, los coches de choque o la Super Olla, por citar solo algunas. 

Pero darse una vuelta por la calle del Infierno un miércoles de feria es también una oportunidad de ver a varias generaciones de familias con un mismo objetivo: que los más pequeños de la casa disfruten de un día con los abuelos, los primos y los tíos. Una buena oportunidad para disfrutar de la diversión de los nietos y de los hijos, pero también de recordar viejos tiempos con mucho cariño y vivir la experiencia de otra forma.