Toca decir adiós al Mayo Festivo y, parece mentira, pero toca despedir, con alegría y alivio para algunos y nostalgia y resaca para otros, a una Feria de Nuestra Señora de la Salud que ha sido histórica, por varios motivos. El más evidente: por su vuelta a la normalidad tras tres años y dos ediciones sin celebrarse, pero también por el regreso del botellón en el Balcón del Guadalquivir, el estreno de la primera -e inconclusa- obra para adecentar el recinto ferial, y la subida de precios, que la han convertido en una de las más caras de la historia y que dejó en el camino varias casetas que no pudieron abrir sus puertas por la crisis de suministros. 

Ha sido una Feria que ha devuelto la ilusión y las ganas a los cordobeses y ha impresionado a los visitantes, que no podían creer lo que estaban viviendo en aquel abanico ferial que ha aglutinado a miles de personas cada día, sobre todo los fines de semana, el martes con el tirón de las comidas de empresa o el miércoles, el día de las atracciones baratas y las fiestas sin fin de los jóvenes. Actividades de todo tipo que han servido para dinamizar los días de semana en el recinto, que antes se consideraban perdidos. 

Famosos -Los del Río, Pepe Reina, La Húngara, Nani Gaitán o Juana Martín- y políticos en precampaña, incluido el presidente de la Junta, Juanma Moreno, se mezclaron en las casetas, decenas de aficionados al mundo ecuestre volvieron a presenciar la exhibición y concurso de caballistas y enganches y más de una veintena de coros rocieros tomaron Córdoba entre palmas y compás. Todo tuvo su espacio en El Arenal.

Este sábado, último día de la Feria, el ambiente estuvo tranquilo por el día y a tope por la noche, una última noche que reunió a todos los que no quieren ver las luces apagarse y los camiones llegar a recoger las atracciones, quitar la mítica portada y limpiar lo que queda de Mayo Cordobés. Son los verdaderos entusiastas de la Feria, que fueron a El Arenal a estirar la madrugada más allá de lo razonable. 

Sin embargo, el presidente de la Asociación de Casetas Populares, Alfonso Rosero, ha expresado que las discocasetas llegan al final "un poco desilusionados porque al final no ha sido tan intenso como parecía", aunque califica el primer fin de semana de la fiesta como bueno y, el último, como "incierto" por la huida de los cordobeses a la playa y la final de la Liga de Campeones. 

Pero también ha habido tiempo para la reflexión, según el Consejo del Movimiento Ciudadano, que pide, ahora que se ha conseguido recuperar una Feria que pintaba "complicada" por la crisis de suministros, los precios y las bajas de última hora de los caseteros, volver a centrar la atención en la mejora del recinto ferial, que sigue siendo "provisional". Así lo ha asegurado a este periódico el presidente del CMC, Juan Andrés de Gracia. 

Los trabajos parten de la idea de terminar la calle del Potro, que fue inaugurada en esta edición de la Feria pero que, aunque se ha valorado de manera positiva por ser un primer paso, "no ha conseguido cubrir las expectativas" pues, según explica De Gracia, la idea de la calle era que las casetas pudieran abrir sus puertas hacia esa dirección y que dejara de ser una zona que separa a los cacharritos de las casetas en mitad de El Arenal. 

Tras ello, y como ya se ha dicho en varias ocasiones, la siguiente obra debe ser el soterramiento del cableado eléctrico, el alcantarillado y la recogida de aguas pluviales, así como dotar al recinto de más sombra, entre toldos y árboles, para hacer frente al sofocante calor, que también fue protagonista de la jornada este año. 

Sobre la mesa, y el CMC espera que sea este mes de junio, se debe poner también el borrador de la ordenanza de feria que propusieron las casetas tradicionales y el Movimiento Ciudadano para mejorar el modelo de la fiesta, donde piden conocer "quiénes son los dueños reales" de algunas casetas, que "se esconden bajo supuestas asociaciones o colectivos que solo existen en Feria o que venden los espacios", asegura. 

Agresiones sexuales, reyertas, robos...

Pero volviendo al presente y a la espera del último parte y balance oficial de la Policía Local y la acostumbrada rueda de prensa de las delegaciones de Seguridad y de Festejos del Ayuntamiento, hasta el viernes hubo más de 523 incidencias atendidas solo por la Policía Local, en ocasiones con colaboración de la Nacional, última que apenas el martes ya contabilizaba unas 500 actuaciones.

Entre los altercados destacan dos agresiones sexuales, una que se saldó con el agresor detenido y otra cuya denuncia fue retirada por la víctima, al menos siete reyertas, numerosos robos y denuncias por objetos perdidos, varios incidentes con porteros por negar el acceso a las casetas y uno de ellos herido por cuatro perros que lo atacaron. El día que más trabajo tuvieron los agentes, bomberos y sanitarios fue el miércoles, día del macrobotellón, con más de 208 incidencias. 

Sadeco también tuvo mucho trabajo, sobre todo ese mismo día, cuando recogieron miles de kilos de basura acumulada -y algunas papeleras casi vacías- en el Balcón del Guadalquivir. Los operarios de limpieza estuvieron más de cinco horas trabajando, desde antes de salir el sol y casi hasta mediodía, para devolver la limpieza a la zona. Cientos de bolsas, vasos plásticos, botellas de refresco y de alcohol impedían el paso a los trabajadores, que consiguieron acabar el trabajo sobre las 12:00.