Mayo Festivo

Los coros rocieros conquistan la Feria de Córdoba entre palmas y compás

Uno de los coros en el Puente Romano.

Uno de los coros en el Puente Romano. / Miguel Ángel Salas

Ya vamos por el jueves de la que es la última cita del Mayo Festivo y el entusiasmo de pisar el albero no decae. Cada día de la Feria de Córdoba es único y hoy los protagonistas de El Arenal son los coros rocieros. Música, palmas y compás es lo que predomina en esta tradicional jornada donde más de una veintena de coros se dan cita para celebrar a lo grande esta cita. 

A las 12:30, 24 coros rocieros de Córdoba han partido desde la Puerta del Puente hasta el recinto ferial. Se trata de un peregrinaje que se realiza cada año y que convierte al entorno de la Mezquita-Catedral en un escenario de música y color. 

Durante todo el recorrido -sin apenas sombras- los turistas se han detenido para inmortalizar este carrusel folclórico que atesora muchas horas de trabajo y ensayo durante todo el año. La mayoría de los componentes de estos grupos han coincidido en indicar que se trata de un día "especial" con el que culmina una de la semanas más importantes que tiene la ciudad. 

"...Córdoba en feria, hay que cantar y bailar, vente a la feria, de El Arenal", han cantado las 18 integrantes del coro Savia cordobesa. Cada año entonan canciones nuevas y muchas de ellas están compuestas expresamente para este grupo, como ésta, cuyo título es: Córdoba en Feria, una de las tantas que el coro tiene inspiradas en la ciudad cordobesa. 

A pesar del calor, el ambiente no ha flaqueado. "Esto es como cuando pasas frió y te abrigas, pues si tienes calor, soplas", así de fácil lo ha relatado la directora del coro, Ana Luz López, quien se ha mostrado espléndida de volver a hacer este camino después de dos años. "Había muchas ganas, nosotras somos muy flamencas", ha indicado. 

Sevillanas en el recorrido de los coros rocieros a El Arenal. Sevillanas en el recorrido de los coros rocieros a El Arenal.

Sevillanas en el recorrido de los coros rocieros a El Arenal. / Miguel Ángel Salas

Dos horas a la semana durante todo el año es lo que le dedican desde el coro Azahar a preparar sus temas rocieros. Durante su trayectoria han tocado desde villancicos de rumbas hasta misas rocieras. Sus 13 componentes han ido caminando hacia el ferial alzando sus voces en un día "con mucha calor, pero muy especial". Así lo ha relatado la directora de este coro rociero, María Pulido.

Cuando el coro Amanecer de Fátima -era el primero que encabezaba la comitiva- ha llegado a la Torre de la Calahorra, se podía ver de fondo un Puente Romano repleto de colores, ya que las componentes de cada agrupación iban engalanadas con su propio vestido de flamenca. 

Desde el coro Volver a empezar, la veintena de mujeres que lo componen han podido ponerse por fin aquel vestido que prepararon para la feria de 2020 y que tuvieron que dejar guardado en el armario. Negro con lunares blancos y adornos coral. Así es el modelo que han estrenado para este día tan importante, ya que a pesar de hacer actuaciones a lo largo del año, "la feria es la más significativa", ha asegurado Rafi Costi, una de las componentes de esta agrupación. 

"Hoy es el culmen", ha indicado Rafi, mientras explicaba que el grupo realiza sus ensayos en el Centro Cívico de Fátima. Otras de las componentes, María José Vico, ha recordado que el nombre de este coro se debe a que después de disolverse hace más de 30 años, el grupo se volvió a recomponer con una clara motivación de "volver a empezar". 

La ruta ha seguido por la Acera Arrecife, Plaza Santa Teresa, Avenida Campo de la Verdad y Puente del Arenal. Entre la melodía se han podido identificar los instrumentos propios de este tipo de coros: guitarras, palillos, flautas... Entre los coristas estaban Natalia Rodríguez y Rocío Martínez, quienes portaban una pandereta y unas castañuelas respectivamente. 

Ambas cordobesas pertenecen al coro Paz y Esperanza de Capuchinos, integrado por 24 componentes. "La Feria es lo más importante", ha asegurado Rocío, quien lleva ligada a la formación 22 de los 30 años que tiene de vida.

Y así, entre sevillanas y rumbas, los coros han comenzado a llegar a la portada de la Feria de Córdoba, donde aguardaban bajo sombra muchos feriantes que amenizaban la llegada con bailes y palmas. Todos estos coros han participado en el Maratón que tuvo lugar el pasado domingo y lunes de feria en la Caseta Municipal. 

El coro Amanecer de Fátima llega a la feria. El coro Amanecer de Fátima llega a la feria.

El coro Amanecer de Fátima llega a la feria. / Miguel Ángel Salas

"El coro es familia", ha comentado Victoria Férnandez, componente de Amigos del Rocío, cuya existencia se remonta a más de 40 años atrás. "Es un día muy emotivo, estamos todo el año esperando que llegue", ha apuntado. 

El camino de estos coros coincide el mismo día que la Hermandad del Rocío de Córdoba parte hacia la aldea de la Blanca Paloma. "Como somos rocieros, siempre coinciden las fechas, y empalmas una cosa con la otra", ha recordado Victoria, quien también asegura que se trata de una época "espectacular para todos los componentes". 

Las letras de este coro son propias, algunos de sus integrantes se encargan de componerlas de un año para otro. "Lo principal está en la música, si tienes una melodía bonita, tienes el 70% de las cosas hechas. Luego le sumas una letra que sea un poco más revolucionaria, no lo típico, para conseguir sorprender un poco al público", ha comentado Rafa Cruz, quien se encarga de la composición de la mayoría de temas de Amigos del Rocío.  

"Nos consideramos todos familia, es como los Patios de Córdoba, que los vecinos son familia; esto es igual, es algo made in Córdoba", ha apuntado Rafa, tras explicar los momentos de convivencia que viven los 24 componentes de este grupo rociero.

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