Mayo Festivo

Córdoba se prepara para vivir la Feria más cara

  • Las casetas populares prevén un incremento medio del 10% en los precios, mientras que las tradicionales insisten en que tratarán de mantener precios populares

Un operario realiza trabajos en una de las casetas.

Un operario realiza trabajos en una de las casetas. / Miguel Ángel Salas

Ya queda menos para darle la bienvenida a la esperadísima Feria de Nuestra Señora de la Salud 2022, después de dos años sin que, por la pandemia del coronavirus, se haya podido celebrar la que es la última cita del Mayo Festivo. Ya queda menos para darle la bienvenida a una celebración que llega con un encarecimiento en los precios por los diversos incrementos de costes que han tenido que soportar los caseteros.

"Habrá una subida de precios lógica por el aumento de costes que hemos tenido en todo, desde los suministros para el montaje de las casetas, como de los propios productos consumibles; eso tendremos que repercutirlo en el cliente", indica el presidente de la Asociación de Casetas Populares, Alfonso Rosero, quien cuantifica esa repercusión media de los precios "en un 10% aproximadamente".

Rosero ha destacado las dificultades que han encontrado algunos caseteros para encontrar proveedores a la hora del montaje de sus casetas. "No tenemos aún datos de si al final se han caído más casetas por ello", comenta. Todo ello después de que cinco colectivos renunciaran a montar casetas a pesar de que en un primer momento solicitaron hacerlo. A las dificultades en el montaje se suman el desorbitado incremento en el precio de la luz que, obviamente, también tendrán que asumir los caseteros.  

"Es verdad que hemos tenido que asumir más costes, pero hemos intentando ajustar los precios para que sigan siendo precios populares, para que sea una subida aceptable", defiende la presidenta de la Asociación de Casetas Tradicionales, Charo Sánchez de Puerta. En el caso de las casetas tradicionales, "todas llevamos servicio de cátering contratado, el servicio de comidas y bebidas; les hemos pedido que ajusten los precios lo máximo posible para que sigan siendo populares, aunque algo subirán".

Sánchez de Puerta ya destacó a el Día que los caseteros han sufrido las subidas de precios en personal de seguridad, la energía y el agua, decoración, farolillos, materia prima para alimentación y bebida, equipos de sonido...a lo que se sumó la falta de algunos suministros como las carpas porque "muchos proveedores cerraron por la pandemia" y han tenido que esperar a que la Feria de Sevilla finalice para que esas empresas se movilicen a Córdoba.

Todo ello en un contexto en el que los caseteros están haciendo "un esfuerzo en los gastos" para "no dar ni un paso atrás en la estética de la casetas" y que la fiesta luzca "como la conocemos". Así, hay caseteros que "han disminuido el número de farolillos y los grupos que presentaban, adaptándose" a la situación actual para no perder dinero. 

Con todo ello, montar una caseta en la Feria de Córdoba ha podido costar una media de 50.000 euros en adelante. Un precio que depende, lógicamente, de sus dimensiones, que pueden ir desde los 100 metros cuadrados hasta más de 500, y sus especificidades, muchas con macetas de plantas naturales que cambian a diario, cantidad de farolillos, dimensiones de la barra o pista de baile. 

Ambos esperan una gran feria. "La gente está con ánimo y con muchas ganas y puede ser un buen año dee Feria, por la experiencia que ya tenemos de la celebración de ferias anteriores en la comunidad autónoma", sentencia Rosero.

Desacuerdo con la zona joven del Balcón del Guadalquivir

El presidente de la Asociación de Casetas Populares insiste en que el colectivo está en contra de que el Ayuntamiento haya vuelto a habilitar el Balcón del Guadalquivir como zona para que los jóvenes realicen botellón. "Hay otros espacios abiertos en la ciudad para eso y lo que no es normal es que se habilite uno justo al lado de la portada de la Feria", defiende. "No estamos en contra del botellón, es una moda social y son las instancias políticas las que tienen que tienen que decidir al respecto. Hay que escuchar a la gente joven, pero en la fachada de la Feria no se debe ubicar un lugar donde hacer botellón", añade.

Pese a que este año se estrena la reforma de la calle del Potro, para Rosero, esta nueva edición de la Feria llega en un momento en el que, "aunque se siguen dando pasos para mejorar el ferial", sigue demandando al Ayuntamiento "que se siente con nosotros y que haya un plan de trabajo para desarrollar lo acordado en la comisión que debe diseñar la Feria del futuro". El presidente de la Asociación de Casetas Populares defiende que debería ser ya una realidad el cambio de usos en el PGOU "para que El Arenal pase de una vez de ser un parque a ser un recinto ferial". Las asociaciones llevan años persiguiendo que tras ese cambio urbanístico las casetas puedan ser perennes y que no haya que tirar las fachadas una vez terminada cada edición de la Feria.

El Recinto Ferial de El Arenal vivirá su fiesta del 21 al 28 de mayo y contará con casi 300 puestos de comida y atracciones, 87 casetas, una renovada calle del Potro tras las obras de mejora, 13 líneas de autobuses y nueva iluminación que brillará más que nunca con 1,8 millones de luces, 264 arcos y 100 proyectores.

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