El centro de Córdoba se resiste a renunciar de la esencia cordobesa de sus tradicionales Cruces de Mayo. Y es que el mes más cordobés tiene mucha importancia para los comercios y la hostelería, y más después de la crisis generada por el coronavirus. Por ello, la Asociación Iluminando Juntos, representada por 102 socios, han decorado las calles del corazón de la ciudad con Cruces, flores y elementos tradicionales andaluces.

El principal atractivo es la calle Góngora, que se encuentra protagonizada por una Cruz de Mayo roja rodeada de macetas azules. El presidente de la asociación, Pedro Jiménez, tiene su negocio de moda de hombre junto a esta Cruz que se mantendrá hasta el 5 de mayo con el fin de “dinamizar las calles y darles vistosidad para reactivar el comercio”.

Justo al lado contrario de la calle, la tienda de ropa y complementos de Elena de Capellina espera que con esta iniciativa “se animen las ventas y se recupere todo lo perdido durante los últimos meses”. De hecho, los propios negocios miembros de la asociación han sido los encargados de financiar toda la decoración primaveral de los 55 establecimientos en total que llenan de color sus escaparates y calles.

Sin duda, el pasaje José Aumente Baena es una de las zonas que más destacan. Un gran cartel con el nombre de “mayo cordobés” se sobrepone en la entrada del pasaje, que continúa adornado con una Cruz de Mayo de flores rosas y blancas, un capote para que la gente se haga fotos y una estatua que imita la popular plaza del Potro entre las filas de flores que se prolongan por el paseo. Los ocho negocios que se encuentran en este pasaje, cada uno con un escaparate distinto donde abunda el ambiente taurino y el espíritu feriante, son “una comunidad que ha juntado su esfuerzo y sus fondos para ambientar Córdoba de su mayo y que la gente lo disfrute”, comenta el peluquero Eduardo Raya, dueño de la peluquería del mismo pasaje.

La calle Pastores también está unida en su decoración primaveral, con una Cruz de Mayo de claveles amarillos como figura principal sobre un manto de rayas rojas y blancas que emula las añoradas casetas de feria cordobesas.

“Necesitamos que no se pierda la esencia cordobesa de mayo y que la gente pasee y compre”, señala María del Mar Bernández, dueña de la tienda de menaje y cocina Vainica, ubicada en la calle Barqueros. Precisamente, este pasaje también tiene la mayoría de sus escaparates ambientados en la primavera cordobesa. La zapatería Stiletto acompaña su entrada con una Cruz de mayo de seda y un caballo califal dorado mientras que la tienda de moda y complementos L´Canoties decora sus cristales con un Cruz de Mayo rodeada de elementos flamencos junto a su guitarra.

Entre el colorido y la primavera, como la que representa la Cruz de Mayo de la taberna Échate pa llá en la plaza San Miguel, esta iniciativa también cuenta con el beneficio de los propios organizadores, que concursan por una noche en el hotel Hospes Palacio del Bailío si el jurado dictamina el próximo lunes cuál es el mejor escaparate.