Entre la Taberna La Fuenseca y la calle Isabel Losa, el mayo cordobés recupera este año una tradición expositiva dentro de su Casco Histórico, desapercibida en la memoria de algunos y esperada con relativa impaciencia por otros, pero que, de una manera u otra, rebasa ya casi las dos décadas de vida. Se trata, cómo no, de la calle Imágenes, un lugar que se resiste a ser visto como un mero sitio de tránsito, y que reivindica año tras año su mirada crítica.

La propuesta elegida para acompañar el renacimiento artístico de la calle ha sido la colección Córdoba líquida, del artista -y a la vez vecino- Goval. Son 24 ilustraciones que reconstruyen algunos de los lugares y monumentos más emblemáticos de la ciudad como la Puerta de la Luna, las Tendillas, la Plaza del Potro, la torre de la Mezquita-Catedral o la fachada del Palacio de Viana, que se sitúa a apenas unos metros de esta muestra al aire libre.

Está inspirada en la visión del filósofo polaco, Bauman, que planteó la idea de sociedad líquida, afirma Goval. "Estos dibujos, conocidos como urban sketchers, aparecen de forma licuada, donde la solidez se cuestiona". Y así lo extrapola Goval a la defensa del patrimonio, a través de unos dibujos en que los monumentos parecen derretirse y perder su propio peso ante la falta de conciencia que se demuestra sobre la conservación. "Es un ejemplo del estado actual que tienen algunos monumentos de Córdoba", denuncia Juan José Giner, presidente de la recientemente constituida Asociación Vecinal que engloba La Fuenseca, Santa Marina y Orive.

Una trayectoria expositiva

La trayectoria expositiva de esta calle comenzó en mayo de 2005 como iniciativa propia de los vecinos, recuerda Giner, y continuó así ininterrumpidamente hasta la pandemia, cuando todo se paró en seco, incluida la tradición de esta calle. Por aquí han dejado su huella varios artistas y vecinos del barrio recopilando temas como el cambio climático, el río y el agua o la falta de transparencia institucional. 

"Este es un sitio de exposición crítica que en cierto modo viene a hablar de una forma distinta a cómo suelen hacerlo las calles, normalmente convertidas en sitios de transito", indica Goval. "Pensamos que las calles también pueden ser sitios donde la gente pueda entrar a relacionarse, aunque casi siempre que esto ocurre suele ser desde la idea del consumo, acudiendo a los veladores de los negocios de hostelería, y no desde el diálogo", afina su argumento.

Goval (con sombrero) y Juan José Giner en la calle Imágenes.

Después de tres años de silencio "había que hacer algo consolidado", señala el presidente de la Asociación Vecinal, que ha jugado un papel clave en la recuperación de la exposición en la calle, junto a la colaboración de la delegación de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba y de Participación Ciudadana en la impresión de las lonas.

La idea de la asociación pasa ahora por promover iniciativas conjuntas con los artesanos y los numerosos artistas flamencos que habitan estos barrios, reunirse en sitios como el Palacio de Viana o La Fuenseca e impulsar el potencial cultural de una de las zonas más artísticas de la ciudad.