El terral que sacude la capital no ha impedido que este miércoles se trabajase en los últimos retoques de las casetas que conforman la oferta del Real Cortijo de Torres. Palés, cubos de pintura, carretillas, grúas y, sobe todo, muchos operarios ocupan esta semana el lugar que en menos de siete días estará repleto de personas con ganas de disfrutar de la Feria de Málaga 2019, que tendrá lugar del 15 al 24 de agosto. El recinto se pondrá en marcha a partir del próximo jueves, cuando se encenderá el alumbrado con 2,5 millones de bombillas.

La concejala de Servicios Operativos y Fiestas, Teresa Porras, informó este miércoles que en el Real tendrán especial protagonismo los caballos, ya que por primera vez la calle Antonio Rodríguez Sánchez de ese espacio acogerá el XXXVIII Concurso Exhibición de Enganches, el jueves 22 de agosto.

El recinto ferial alberga un total de 120 casetas, tres menos que en 2018, de las que cinco son municipales. Como en ediciones anteriores, las casetas están montadas de recubrimiento exterior con paneles metálicos, más resistentes y con un mayor grado de insonorización y un menor coste y tiempo de montaje.

Los organizadores están preparados para la fiestas y encaran ya la recta final del montaje de sus respectivas casetas. Es el caso de Víctor García, un trabajador que aseguró que llevan preparándolo todo desde febrero y que ya estaba “por fin” terminando de arreglar la decoración de El Portón.

El recinto ferial alberga un total de 120 casetas, de las que cinco son municipales

La caseta Amigos del Pueblo Ventura está custodiada por un toro decorativo, pero “a nosotros no nos pilla nunca, sabemos torearlo y llegar a tiempo”, afirmó el socio de la peña, Emilio Jiménez. Llevan preparando la caseta un mes y les faltan los últimos detalles para “disfrutar viendo a la gente pasárselo bien con nosotros”.

En algunas ocasiones son los propios socios de las peñas los que trabajan tanto en los preparativos como en las labores propias de los días de Feria, como es el caso de la Peña Palestina. Su tesorero, Juan Parra, señaló que llevan tres semanas trabajando y lo hacen todo ellos, desde colocar los toldos, preparar el escenario, hasta contratar las paellas para la Feria de Día o atender al público.

Similar es la situación de la peña Amigos de Siempre Así, en la que llevan también dos semanas poniendo toldos, luces y acomodando el material en el almacén. Uno de los responsables, Daniel Hierrozuelo, indicó que les falta pintar el suelo y colocar los cuadros y las ventanas, pero que está prácticamente lista. Además, hizo hincapié en que siempre tienen ganas de Feria porque les encanta y es “la recompensa a todo el trabajo de estos preparativos”.

Las siete calles del Real cuentan con grandes toldos que ofrecen sombra a los operarios. No obstante, el Catering Marifer es el que refresca a todos los trabajadores en estos interminables días de trabajo a altas temperaturas. Una de las responsables del Catering, Patricia Infantes, explicó que abren 40 días antes de que comience la Feria para servir a todos los que se encargan de montar las casetas: “Aquí les vendemos agua, refrescos, comida y también estamos por si necesitan un rato de charla”.

A todos los operarios de las peñas se unen los cientos de trabajadores municipales y contratas que ultiman también las labores de jardinería e iluminación del Real y de la Avenida de las Malagueñas. Además, se concluye la decoración de las calles con farolillos y banderines. La portada principal, que volverá a ser la réplica del Palacio de la Aduana, está ya preparada para recibir a todos los malagueños y turistas en esta Feria.