el desafío independentista | el líder convergente es otro problema para el proyecto rupturista

Mas se estrella contra la CUP

  • Los antisistema se enrocan en su negativa a apoyar una nueva investidura del 'president' en funciones Si no obtiene mayoría absoluta ni simple se abriría un paréntesis de dos meses

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, inició ayer la ronda de consultas parlamentarias para proponer un candidato a la presidencia de la Generalitat, en la que el líder de la CUP, Antonio Baños, le comunicó que su formación no apoyará la investidura de Artur Mas.

El debate de investidura arrancará el 9 de noviembre con el discurso de Mas, que será con toda probabilidad el nombre que propondrá Forcadell al término de la ronda de contactos y que, en la primera votación del día 10, necesitará la mayoría absoluta (68 votos), pero dos días después le bastará con una mayoría simple.

Para poder ser escogido por mayoría simple, Mas necesita al menos el voto a favor de dos de los diez diputados de la CUP y por ahora no ha conseguido su apoyo, aunque las negociaciones continúan.

El presidente del grupo parlamentario de la CUP, Antonio Baños, reiteró ayer tras reunirse con la presidenta del Parlament que su formación no apoyará la investidura de Artur Mas, porque aboga por fórmulas y nombres "de consenso".

Baños, que acudió a la reunión junto con la portavoz de la CUP en la Cámara catalana, Anna Gabriel, explicó que desde la CUP no han propuesto ningún candidato alternativo: "No hemos planteado ningún nombre, pero sí que hemos hablado de las muchas opciones que son viables, que están encima de la mesa y que podrían resolver" la negociación.

Sobre la posición concreta que adoptará la CUP en el debate de investidura si el candidato es Mas, es decir, si será un voto en contra o una abstención, Baños se limitó a recordar el compromiso de "no votar a Artur Mas como presidente de la Generalitat", pero añadió que "ahora mismo, por aritmética parlamentaria, es irrelevante tanto una cosa como la otra".

"Nosotros no votaremos, y el problema lo seguiremos teniendo", pero "insistimos en que hay otras soluciones" que pasan por proponer "nombres de consenso que puedan dar la sensación de que hemos pasado una pantalla y que ya no tenemos nombres del pasado para empezar un proyecto entusiástico", razonó.

El diputado de Junts pel Sí en el Parlament y coordinador general de CDC, Josep Rull, advirtió a la CUP que su actitud no es la adecuada: "Con listas negras y vetando a gente no es la mejor manera de hacer las cosas". El presidente de Junts pel Sí en el Parlament, Jordi Turull, rechazó por su parte que Mas pueda ocupar un cargo institucional diferente para llegar a un acuerdo de investidura con la CUP: "En Catalunya hemos tenido presidentes fusilados y presidentes querellados por consultar al pueblo, nunca presidentes floreros".

Una opinión que comparte con Baños: "Tener a un florero de presidente no está en nuestros planes". "Queremos -agregó- a una figura que pueda impulsar y defender la acción de gobierno para la creación de la república catalana".

Si Mas no consigue ser investido la semana que viene, ni en primera ni en segunda votación, se abriría un plazo de dos meses, con el 10 de enero como fecha límite, para convocar otros plenos de investidura, y si fracasaran todas las votaciones automáticamente, se tendría que convocar nuevas elecciones al Parlament en marzo.

Forcadell también se reunió ayer con el líder de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, que reiteró que su grupo se opondrá "por activa y por pasiva" a investir a Mas.

Forcadell proseguirá hoy su ronda de consultas para proponer a un candidato a la presidencia con la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, y con el líder del PSC, Miquel Iceta.

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