España

Wert ve "frustrante" la distorsión de las decisiones "basadas en evidencias"

  • El ministro de Educación es recibido con pitos y abucheos en la Universidad de Santander

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, calificó ayer de "muy frustrante" que se tomen decisiones políticas basadas en "evidencias científicas robustas, que se han ido acumulando en el tiempo" y éstas lleguen "profundamente distorsionadas" a la ciudadanía.

Wert se manifestó así en la inauguración de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde fue recibido, a su llegada al Paraninfo de la Magdalena, con gritos y abucheos por un grupo de manifestantes en defensa de la enseñanza pública.

La lección inaugural de los cursos de verano en el primer año del rector César Nombela al frente de la UIMP fue pronunciado por el Premio Nobel Mario Molina, quien habló sobre el cambio climático y las evidencias científicas que lo demuestran.

Tras el discurso del científico mexicano, Wert se refirió a las decisiones políticas que también se basan "en evidencias científicas robustas" y a la dificultad de trasladarlas a los ciudadanos. "Es realmente muy frustrante ver que esas evidencias somos incapaces de trasladarlas a la opinión pública", dijo, antes de referirse al papel de los medios de comunicación, que, en su opinión, hacen que "lleguen profundamente distorsionadas a la ciudadanía".

Según el ministro esta distorsión "impide que esa base argumentativa, racional y elaborada sea el sustento aceptado de decisiones basadas en evidencias".

Wert recordó en su intervención que la UIMP cumple 80 años y sigue siendo, en su opinión, la "celosa guardiana de una tradición de excelencia", además de la "adelantada" de una nueva concepción del mundo universitario y una "herramienta cada vez más poderosa" de las enseñanzas en español y los cursos de inmersión en inglés. Además cree que ha sido y sigue siendo una universidad "extraordinariamente preocupada por mantener el pulso, el latido, de las cosas realmente importantes".

Antes de la intervención del ministro, la UIMP entregó su Medalla de Honor a Mario Molina, Premio Nobel de Química en 1995 por sus investigaciones sobre el adelgazamiento de la capa de ozono a causa de la emisión de compuestos CFC (clorofluorocarbonos) y uno de los asesores del presidente de Estados Unidos, Barak Obama, sobre cambio climático.

El químico mexicano subrayó que entre la comunidad científica ya hay un consenso "al 99%" sobre la influencia en el clima de las emisiones de gases con efecto invernadero, que siguen aumentado, sobre todo en los países emergentes, ha advertido. Para Molina, habría que reducir esas emisiones en un 30% a finales de esta década y durante la próxima, a la mitad, un reto que calificó de "gigantesco" y que hay que afrontar, a su juicio, con medidas como la utilización de energías renovables.

También cree que la energía nuclear tendría que ser una "opción importante" que hay que considerar, a pesar de que sea "tan controvertida" y que se tendría que poner "un precio a las emisiones" mediante un acuerdo político internacional como el que se alcanzó para los CFC.

El nobel abogó por otras medidas más amplias que, a su modo de ver, "tienen sentido con o sin cambio climático", desde edificar casas mejor aisladas a eliminar los subsidios a los combustibles fósiles.

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