Pilar Cernuda
La DANA, un epílogo para semanas inquietantes
La sombra de unas nuevas elecciones generales el 10 de noviembre se echa encima de la marcial cuenta atrás para agotar el plazo de presentación de un candidato a la investidura, un reloj de arena sin un gramo de acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos, que se enrocan cada día un poco más en sus respectivas posiciones. Pablo Iglesias empieza a dar síntomas de resignación, pero todavía no está por la labor de claudicar. Este viernes se ha sacado un as de la manga, el del rey de la baraja, el del Rey de España, al que ha pedido que abandone su rol de exquisita neutralidad y convenza a Pedro Sánchez de que debe plegarse al Gobierno de coalición que le demanda.
"El jefe del Estado debería hacer entender a los candidatos que la coalición es la vía para la estabilidad y que España no se merece una repetición electoral", ha dicho iglesias en una entrevista en La Sexta. En la pelea del juego de tronos que el líder morado mantiene con los socialistas desde hace cinco meses aparece de nuevo la ronda de contactos del Monarca, que sumará siete en los últimos cinco años, todo un contraste con las del reinado de su padre, el emérito don Juan Carlos, que celebró ¡diez en 40 años! El secretario general de Unidas Podemos está tan convencido de la necesidad de que se acepte su exigencia de gobernar al alimón que acudirá a la reunión con Felipe VI (este lunes o martes próximos) a pedirle que "asuma el arbitraje y la mediación" con el presidente en funciones para que, finalmente, haya un binomio PSOE-Podemos en Moncloa.
Un tira y afloja en el que el líder morado está dando ya también muestras de resignación, puesto que también ha anunciado en la entrevista en La Sexta que no le quedará otra que comunicar al Rey su intención de abstenerse si finalmente no llega el inopinado acuerdo.
"Nos abstendremos, que es lo mismo que hicimos en las dos votaciones de investidura, era una manera de tender la mano a Sánchez", ha declarado Iglesias, que ha enfatizado que otra posible salida del bucle sería una reunión entre él y el líder socialista, que éste no contempla, y que además ha mostrado su enfado por la premura (unos pocos minutos) con la que el presidente en funciones despachó el jueves su propuesta de gobernar un año en coalición a prueba con la ulterior garantía de estabilidad parlamentaria y no dejar al Grupo Socialista a los pies de los caballos en el Congreso.
Iglesias le trasladará a Felipe VI en su reunión en la Zarzuela la idea de que Unidas Podemos ha ido cediendo en la negociación hasta la extenuación (veto personal incluido) y que, en todo caso, Unidas se abstendría en caso de que se celebrara una nueva sesión de investidura. Lo que no va a pasar, puesto que Sánchez sólo volvería a intentarlo si tuviera garantizado el éxito para no repetir el fiasco del pasado julio, la segunda pedrada en la frente tras la de 2016.
Esa abstención de los 42 diputados de Unidas Podemos cerraría la puerta a una investidura de Sánchez por la izquierda, con lo que la lógica dicta que el Rey declinará proponer de nuevo al candidato socialista y se procedería a la disolución de las Cortes.
iglesias ha augurado que tras unas nuevas elecciones, serían el 10 de noviembre, si el PSOE no consigue la mayoría absoluta echará la caña por la derecha. A su juicio, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, "no es vicepresidente del Gobierno en este momento porque no quiere". "La intención de Sánchez es un Gobierno de coalición con Ciudadanos o un acuerdo para que el PP se abstenga. Lo que se le escapa es que la derecha no quiere", ha zanjado.
Mientras tanto, los respectivos tenores siguen entonando la misma cantinela. Desde el PSOE, la ministra María Jesús Montero ha afirmado este viernes que Iglesias "disfraza" de nuevas propuestas su exigencia de gobernar en coalición. "Su posición ha sido inamovible desde julio", ha censurado.
En la misma línea, la vicesecretaria general del PSOE y portavoz en el Congreso, Adriana Lastra, ha justificado en Telemadrid el rechazo de su partido a la propuesta de Podemos de un Gobierno de coalición a prueba porque "una oferta que ya te anticipa una crisis de gobierno no es una propuesta seria".
Mucho más gráfica se ha mostrado la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, que ha calificado de "absurda" y "vacía de contenido" la última tentativa morada y que ha instado a Iglesias a decidir si va a volver a unirse a las tres derechas para impedir una vez más un Gobierno progresista.
Donde el PSOE ve una oferta absurda, terca, maquillada y aciaga, Unidas Podemos percibe una virtuosa perseverancia. La portavoz adjunta de la formación morada, Ione Belarra, ha pedido a Ferraz que se repiense la (pen) última propuesta, la de conceder un período de prueba a una coalición. "Yo lo que le pediría al PSOE es que estudie esa propuesta más en detalle porque aún estamos a tiempo de llegar a una negociación", ha dicho Belarra a los periodistas en el Congreso.
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