Antonio Lozano | Escritor y director de la Serie Negra de RBA

“La superproducción de novela negra daña al género”

  • Director de la Serie Negra de RBA desde 2018, Lozano ha escrito un delicioso ensayo en el que repasa la historia y el momento actual de la literatura criminal

Antonio Lozano.

Antonio Lozano.

–¿Por qué nos gusta tanto la sangre con lo escandalosa que es?

–Creo que el crimen es como lo más transgresor que puede hacer un ser humano. Vivimos apegados a normas, a las leyes, y alguien que es capaz de cometer estos crímenes de alguna forma nos repele pero a la vez nos interesa por saber qué le ha empujado a ello. Pensamos que todos seríamos incapaces de llegar a cometer un acto criminal pero toda novela negra nos hace preguntarnos, llegadas las circunstancias, estrujados hasta el límite, qué haríamos. Somos conscientes de que hay una pulsión oscura, negra, dentro de nosotros. Sabemos que está esa pulsión en nuestro interior y que, en el fondo, bastaría con que nos empujaran hacia el límite para hacerla aflorar.

–Ha escrito un delicioso ensayo sobre la novela negra ('Lo leo muy negro'), pero ¿nunca ha tenido la tentación de lanzarse al ruedo?

–Estoy intentando escribir algo, pero la verdad es que me está costando Dios y ayuda, no sé si la cosa progresará.

–Posiblemente porque habrá leído tanto que se ha vuelto muy exigente consigo mismo.

–Puede que haya algo de eso. Tengo tantas historias ajenas por la cabeza, me he movido tanto por el género, que me da la sensación de que todo lo que pienso puede estar ya un poco manido. Aún no he encontrado el ángulo de entrada. No obstante, si consigo seguir adelante creo que no será propiamente del género negro.

–¿Ayuda para escribir sobre crímenes tener una vida como la de Dashiel Hammett o que te hayan apuntado a la cabeza con una pistola como a Don Winslow?

–Imagino que de alguna manera te nutrirá, te inspirará, parten con ventaja al tener experiencias propias. Por ejemplo, Winslow contaba que en las ficciones, tanto en libros o películas, veía que los protagonistas no solían responder como uno hace en la realidad cuando te apuntan con un arma, donde no queda otra que encogerse y hasta echarse a llorar. Con todo este rollo quiero decir que este tipo de experiencias en la vida puede llevarte a afrontar con mayor honestidad escenas claves en tu novela. Pero bueno, la mayoría de escritores de novela negra han tenido vidas plácidas, son unos trozos de pan, gente encantadora y muy dulce, que no necesita haber estado en contacto con el crimen o vivir momentos extremos.

–Chandler, Verdon o Márkaris empezaron a escribir novela negra siendo ya bastante mayores. ¿Es esperanzador para los indecisos no?

–Claro, y fuera del género también hay multitud de casos. Quiero pensar que no hay una edad para empezar a escribir. No creo que si a los veintipocos no tienes una gran trayectoria ya no vas a ser escritor, ni al contrario. Se me viene a la mente Saramago por ejemplo. Ponerse a escribir de forma tardía también ayuda porque tienes más experiencias.

"Hay experiencias propias que nutren, pero la mayoría de autores no ha estado en contacto con el crimen”

–Siempre me ha parecido algo próximo a un desastre conocer en persona a alguien a quien admiras. ¿Le ha resultado duro tener que entrevistar a tipos que se vanaglorian de su despotismo como James Ellroy pero que tienen un inmenso talento literario?

–He tenido pocas experiencias malas, porque como te decía, los autores del género negro no son para nada como los personajes de sus obras, al contrario, es gente afable y luminosa. Pero siempre hay excepciones. El caso de Ellroy es el más paradigmático. También porque se mete en un personaje. El hecho de ser un escritor feroz, antipático, maltratado, traumatizado, juega a incomodar. Yo veo casi que ese papel le ayuda a vender. Pero no es la norma, en absoluto.

–En su libro cuenta anécdotas maravillosas con autores de fama mundial, ¿alguno le impresionó en particular?

–El más afable de todos, y lo comento en el libro, es John Connolly, que es una persona encantadora. Le concede todo el tiempo del mundo al periodista que tiene en frente, ya sea el de un gran diario o lleve un blog. Conectamos muy bien cuando estuvo en la BCNegra y en una conversación me habló de una serie policiaca y al cabo de una semana me llegó un paquete que me envió con la serie. No estaba obligado para nada después de una hora de charla. Una persona dulcísima.

–Entre los nuevos autores que están llegando, ¿alguna recomendación en concreto?

–Última última no es, pero no dejo de recomendar ‘Snap’, de Belinda Bauer, que fue finalista del Booker con una novela negra, lo cual es muy improbable, y juega mucho con los códigos, a darle la vuelta a la historia. Recomiendo también una novela que no es meramente del género, que se llama ‘Sánchez’, de Esther García Llovet, que es una escritora española que me maravilla.

–¿Qué le diría a quienes siguen viendo la novela negra como un género menor dentro de la literatura?

–Creo que se está ganando más respeto pero sí que no está a la par que la literatura más realista. La prueba es que no hay premios nacionales de narrativa de este género. Sí que hay festivales interesantes, pero no da el salto a los grandes premios. Esto es quizá por desconocimiento, porque igual esos jurados no se dedican a leer buena novela negra. Igual la superproducción también le hace daño al género. Se publica demasiado con mucha clase media que lo devalúa un poco.

–¿En qué punto está la novela negra española actualmente?

–No soy un especialista porque básicamente leo narrativa extranjera pero mis sensaciones son que hay autores con talento.

–Por último, ¿habrá una segunda parte de Lo leo muy negro’?

–Primero voy a intentar el proyecto de ficción, que no sabemos si llegará a buen puerto, pero mientras tanto yo sigo escribiendo más piezas para prensa y tal, sigo con mis colaboraciones en prensa sobre género negro y quizá en unos años pueda haber otra recomendación. A ver si me animo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios