J. J. Benítez | Escritor y ufólogo

"Putin tiene un contrato de tarado mental"

J. J. Benítez, en la Plaza Nueva de Sevilla.

J. J. Benítez, en la Plaza Nueva de Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

Acaba de publicar la última entrega de Caballo de Troya (Editorial Planeta), la novela que muchos consideran la madre de los best sellers españoles, aunque su autor J. J. Benítez (nombre artístico) rechaza tal consideración.

Se define periodista antes que escritor, de los que se llevan años investigando antes de dar a conocer una información. No le gusta “la dictadura de la inmediatez”. Defiende que el tiempo es un aliado del buen periodismo.

Su nombre forma parte de la ufología española. Ha sido de los profesionales que más han investigado sobre avistamientos de ovnis, hasta el punto de contagiar su interés a la Reina emérita Sofía. Hablamos con él, una mañana de invierno, en la Plaza Nueva de Sevilla.

-En breves líneas, ¿qué aporta la nueva entrega de Caballo de Troya?

-Es la 12 y última. Son seis meses de la vida de Jesús de Nazareth, al principio de su vida pública, cuando Él y su grupo empiezan a huir por primera vez por las amenazas del Sanedrín. Son unas páginas que se habían quedado descolgadas de la entrega nueve, porque era una obra muy extensa y la editorial me aconsejó poner un límite. 

-En esta nueva obra se narra la existencia de unos personajes similares a los Reyes Magos. ¿Fueron más de tres?

-Queda claro que fueron más y que se trataba de una caravana muy extensa. No se sabe si era un grupo de sacerdotes o astrólogos. Se llevaron tres meses de viaje y procedían de la actual Irak. Alguien los avisó y se pusieron en camino hacia Israel. Se deduce de esa información que existieron. Luego la tradición los redujo a tres. Tampoco se llamaban como se les denomina ahora: Melchor, Gaspar y Baltasar.

-¿Hay certeza de que alguno de ellos fuera de piel negra, como se representa a Baltasar?

-No existe constancia al respecto. La única relación que podría establecerse es que los habitantes de esa zona de lo que era Babilonia tenían la piel un poco más oscura que el resto. 

-Al menos, la tradición de los Reyes Magos se basa en un fundamento histórico. No ocurre así con el importado Papá Noel...

-¡Ése es un intruso!

-Estremece al leerla la matanza de los inocentes, donde hubo violaciones de mujeres y que fue dictada por Herodes. ¿Este personaje histórico era un loco o un malvado?

-Tenía un poco de todo. Es decir, fue un gran constructor, pero también un sanguinario. No solamente mató a los inocentes de Belén, sino a mucha gente más. Llegó a matar a su madre y a su hijo, algo que entraba dentro de su lógica malvada, que ve amenazado su poder cuando le alertan de que ha nacido el rey de los judíos.

-¿En la actualidad hay muchos Herodes con mando y poder? ¿Putin podría desempeñar ese papel?

-Por supuesto. Muchos. Putin tiene un contrato de tarado mental. No llega a ser tan sanguinario como Herodes El Grande, pero se acerca mucho. En el mundo actual hay mucha gente que son químicamente malos.

"Herodes no sólo mató a los inocentes de Belén, sino que también lo hizo con su hijo y mujer"

-En su novela, Jesús le resta importancia al ayuno que practican los ermitaños. Eso va en contra de la corriente que mantienen muchos nutricionistas actuales...

-En Caballo de Troya se defiende en varias ocasiones que Jesús no era partidario de los ermitaños ni de los retiros. El fomento del ayuno y la penitencia era un malentendido. En esta vida -lo normal entre comillas- es que vengas a vivir, no a sufrir. Todos lo que predican el sufrimiento están transtornados mentalmente. 

-En su opinión, entonces, la vida contemplativa carecería de sentido...

-Cada uno puede hacer de su vida lo que estime oportuno, pero el mensaje que transmite Jesús no es el de vida contemplativa, sino de esperanza viviendo la aventura de la vida. Me parece bien que haya gente que quiera hacerlo a través de la vida contemplativa. No obstante, yo ahí disiento porque Jesús nunca fundó una Iglesia ni se le pasó por la cabeza. Por tanto, todas las órdenes religiosas son un engaño. 

-También relata los milagros que obra el Maestro. Usted ha pasado recientemente por un episodio crítico en su vida. ¿Llegó a pedir algún milagro?

-Sí, por supuesto. En algún momento me puse delante de un retrato de Jesús de Nazareth y le pedí que hiciera el prodigio de curar a mi mujer. Llegué a decirle que, a cambio, daba mi vida por ella. 

-Usted es un gran ufólogo. ¿Por qué los ovnis se aparecen siempre en la España vacía?

-Lo que yo sé es que son más frecuentes los avistamientos en el medio rural, pero también hay casos, muchísimos, sobre grandes ciudades y estadios de fútbol donde los ven miles de personas. Pero lo habitual es en el campo.

-Por lo que tengo entendido, la familia real estuvo pendiente de un avistamiento...

-Eso fue a finales de los 70. El interés nació en una visita de los Reyes a Perú. Doña Sofía quería conversar con unas personas que tenían contacto con estos seres. Yo le organicé la reunión y estuvieron charlando dos horas. Al final, la reina nos preguntó si podía ver un ovni y quedamos en que fuera el día de Nochebuena, cuando estaba toda la familia reunida. Al poco tiempo, llamé para interesarme y me dijeron que no habían presenciado nada. Luego investigué y me enteré de que esa noche sí se habían producido avistamientos, pero en el Pardo. Don Juan Carlos me comentó al respecto: "¿Los ovnis no saben que ha llegado la democracia?"

-¿Sigue la Reina emérita interesada por la ufología?

-Sí. Y continúa manteniendo contacto conmigo. 

-¿Usted se considera periodista antes que escritor?

-Por supuesto. En todo caso, soy un periodista que escribe reportajes de 500 páginas. 

"El mensaje de Jesús no es de la vida contemplativa, sino el de la esperanza viviendo la aventura de la vida"

-¿Le entusiasma el periodismo digital?

-Me provoca pavor. No lo entiendo, no lo practico ni quiero. Hago el periodismo que aprendí en los 60, volcado en la investigación, el interés humano y el contacto con las personas. 

-¿Se considera el padre de los best sellers españoles?

-Para nada. No he sido consciente de ello. Hay autores que venden mucho más que yo.

-Adelánteme algo de sus nuevos proyectos editoriales...

-Pues tengo guardado en el armario 32 libros de investigación, ensayo y novela. Sigo investigando. 

-¿Qué hay después de la muerte? ¿La eternidad, otra dimensión o un salto hacia la nada?

-Yo creo que es abrir una puerta a una dimensión desconocida que no podemos comprender, pero que te permite seguir vivo físicamente. 

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